¿Fue asesinado el Papa Juan Pablo I?...
1978, segundo semestre, 33 días de una historia que talvez pudo haber cambiado al catolicismo para siempre; pero que abruptamente, antes de la madrugada del 29 de septiembre de ese año, terminó. Albino Luciani, “El Papa de la sonrisa”, aparecía muerto, semi-sentado en su cama, con sus anteojos todavía puestos y algunos papeles en su mano…
¿Por qué habría de ocurrirle eso a un Pontífice relativamente joven, en comparación a otros de nuestro tiempo, que gozaba de buena salud, y que noche antes había conversado animadamente con su Secretario sobre muchas decisiones que pensaba ejecutar los días siguientes?
Luego de consternación mundial, misterios y dudas cada vez mayores siguieron a esa extraña muerte, desde la sospecha de un mal oculto, o una llamada súbita a la presencia del Padre Celestial, hasta una confabulación de quienes se verían perjudicados por el nuevo Estilo Papal. Nunca hubo una explicación satisfactoria, puesto que no hubo autopsia oficial, sino versiones y contra-versiones sobre los hechos reales, añadido a que se procedió al funeral y posterior elección del sustituto de forma, cundo menos, acelerada, lo que sólo contribuyó a profundizar las dudas.
Si bien Latinoamérica sobrepuso a la consternación la novedad de haberse elegido al primer Papa Extranjero en muchos siglos, en Europa las dudas no acabaron del todo. Un grupo importante encomendó a David A. Yallop, escritor e investigador histórico ya famoso y polémico por otras anteriores que había aclarado, una profunda averiguación sobre lo que pudo haber pasado.
Su resultado es este libro, que postula la tesis de que Juan Pablo I fue asesinado…!
Lo que también llama la atención es que pese a su difusión mundial y los graves cuestionamientos que contiene, la Iglesia Católica, mejor dicho, su alta jerarquía mundial, no hubieran negado, refutado o replicado siquiera ante tamaña sindicación, siendo así que en otros asuntos de mucha menor gravedad, suele reaccionar con la rigurosidad de una entidad bien organizada y compacta, casi militar.
Cuando comencé a leer este libro por primera vez, lo hice con la idea de que era una novela, como las de Agatha Christie; sin embargo, sólo por afición, luego me puse a contrastar los datos en otras fuentes, sorprendiéndome de que, hasta donde pude averiguar, los hechos, personajes, fechas… eran ciertos…!
Como no puedo caer en subjetivismos ante un tema tan sensible, sólo puedo visualizar dos explicaciones: o David A. Yallop es un novelista que merece dos Premios Nobel juntos, o es un investigador que ha “destapado” un crimen que aun no se castiga. Si su tesis es cierta, hay asesinos magnicidas que estuvieron sueltos, incluso liderizando una religión milenaria; si es falsa, hay un mentiroso tan eximio que merece ser avergonzado pública y mundialmente (perdón David, pero así pienso que debe ser).
Puede que el tiempo se haya ocupado de “desactualizar” este enigma, pero no significa que el caso esté cerrado…
¿Qué es lo que mató a Albino Luciani, el Papa Juan Pablo I?
Para bien o para mal, este libro debería ser leído por todos los católicos, porque, sea que se trate sólo de una conjetura o no, “la verdad nunca se opone a sí misma…”
Y no se crea que es un ataque a la fe católica, ni a los hombres de bien que la conducen por el mundo, sino precisamente todo lo contrario: sólo se trata de caer en la cuenta, humana y terrenal, de que donde hay trigo casi siempre también hay paja, lo cual sólo demuestra que todos, absolutamente todos, somos humanos, porque los “ángeles” están en el cielo.
Eso mismo dice el autor en sus primeras páginas:
“No cabe duda de que este libro será atacado por unos y desdeñado por otros. Algunos pensarán que se trata de un ataque contra la fe católica en particular y contra el cristianismo en general. No es ni una cosa ni otra. Hasta cierto punto representa una acusación contra determinadas personas, cuyo nombre específico se menciona en estas páginas: son hombres que nacieron bajo la fe católica, pero que nunca se convirtieron en verdaderos cristianos. Como tal, este libro ni ataca la fe ni se ensaña contra una Iglesia que aglutina millones de fieles. Lo que estos millones de fieles consideran sagrado es demasiado importante para dejarlo en las manos de unos hombres que han conspirado para degenerar el mensaje de Cristo y transformarlo en un turbio asunto de negocios sucios. Se trata de una conspiración que ha producido sucesos escalofriantes”.
Descargar libro ----->: http://www.mediafire.com/?b91cxatdo584d62
1978, segundo semestre, 33 días de una historia que talvez pudo haber cambiado al catolicismo para siempre; pero que abruptamente, antes de la madrugada del 29 de septiembre de ese año, terminó. Albino Luciani, “El Papa de la sonrisa”, aparecía muerto, semi-sentado en su cama, con sus anteojos todavía puestos y algunos papeles en su mano…
¿Por qué habría de ocurrirle eso a un Pontífice relativamente joven, en comparación a otros de nuestro tiempo, que gozaba de buena salud, y que noche antes había conversado animadamente con su Secretario sobre muchas decisiones que pensaba ejecutar los días siguientes?
Luego de consternación mundial, misterios y dudas cada vez mayores siguieron a esa extraña muerte, desde la sospecha de un mal oculto, o una llamada súbita a la presencia del Padre Celestial, hasta una confabulación de quienes se verían perjudicados por el nuevo Estilo Papal. Nunca hubo una explicación satisfactoria, puesto que no hubo autopsia oficial, sino versiones y contra-versiones sobre los hechos reales, añadido a que se procedió al funeral y posterior elección del sustituto de forma, cundo menos, acelerada, lo que sólo contribuyó a profundizar las dudas.
Si bien Latinoamérica sobrepuso a la consternación la novedad de haberse elegido al primer Papa Extranjero en muchos siglos, en Europa las dudas no acabaron del todo. Un grupo importante encomendó a David A. Yallop, escritor e investigador histórico ya famoso y polémico por otras anteriores que había aclarado, una profunda averiguación sobre lo que pudo haber pasado.
Su resultado es este libro, que postula la tesis de que Juan Pablo I fue asesinado…!
Lo que también llama la atención es que pese a su difusión mundial y los graves cuestionamientos que contiene, la Iglesia Católica, mejor dicho, su alta jerarquía mundial, no hubieran negado, refutado o replicado siquiera ante tamaña sindicación, siendo así que en otros asuntos de mucha menor gravedad, suele reaccionar con la rigurosidad de una entidad bien organizada y compacta, casi militar.
Cuando comencé a leer este libro por primera vez, lo hice con la idea de que era una novela, como las de Agatha Christie; sin embargo, sólo por afición, luego me puse a contrastar los datos en otras fuentes, sorprendiéndome de que, hasta donde pude averiguar, los hechos, personajes, fechas… eran ciertos…!
Como no puedo caer en subjetivismos ante un tema tan sensible, sólo puedo visualizar dos explicaciones: o David A. Yallop es un novelista que merece dos Premios Nobel juntos, o es un investigador que ha “destapado” un crimen que aun no se castiga. Si su tesis es cierta, hay asesinos magnicidas que estuvieron sueltos, incluso liderizando una religión milenaria; si es falsa, hay un mentiroso tan eximio que merece ser avergonzado pública y mundialmente (perdón David, pero así pienso que debe ser).
Puede que el tiempo se haya ocupado de “desactualizar” este enigma, pero no significa que el caso esté cerrado…
¿Qué es lo que mató a Albino Luciani, el Papa Juan Pablo I?
Para bien o para mal, este libro debería ser leído por todos los católicos, porque, sea que se trate sólo de una conjetura o no, “la verdad nunca se opone a sí misma…”
Y no se crea que es un ataque a la fe católica, ni a los hombres de bien que la conducen por el mundo, sino precisamente todo lo contrario: sólo se trata de caer en la cuenta, humana y terrenal, de que donde hay trigo casi siempre también hay paja, lo cual sólo demuestra que todos, absolutamente todos, somos humanos, porque los “ángeles” están en el cielo.
Eso mismo dice el autor en sus primeras páginas:
“No cabe duda de que este libro será atacado por unos y desdeñado por otros. Algunos pensarán que se trata de un ataque contra la fe católica en particular y contra el cristianismo en general. No es ni una cosa ni otra. Hasta cierto punto representa una acusación contra determinadas personas, cuyo nombre específico se menciona en estas páginas: son hombres que nacieron bajo la fe católica, pero que nunca se convirtieron en verdaderos cristianos. Como tal, este libro ni ataca la fe ni se ensaña contra una Iglesia que aglutina millones de fieles. Lo que estos millones de fieles consideran sagrado es demasiado importante para dejarlo en las manos de unos hombres que han conspirado para degenerar el mensaje de Cristo y transformarlo en un turbio asunto de negocios sucios. Se trata de una conspiración que ha producido sucesos escalofriantes”.
Descargar libro ----->: http://www.mediafire.com/?b91cxatdo584d62