Fuente: “Ilustrated Science Experiments for Children”. Robert Brown. Tab Books Inc. — Blue Ridge Summit. 1987.
SE NECESITA: Una canica de vidrio.
HACER ESTO: Colocar la canica en la mano izquierda. Cruzar el dedo medio de la derecha sobre el índice. Cerrar los ojos y tocar la canica con la punta de los dedos cruzados, haciéndola girar. Parecerán dos canicas.
POR QUÉ: Nuestros sentidos están condicionados por los hábitos y nuestro cerebro interpreta las señales de la forma en que está acostumbrado. La sensación de las canicas en lo que normalmente serían lados opuestos de los dedos se interpreta como dos canicas,
COMENTARIO: Este experimento fue sugerido por Paul De Young, de diez años, de Sioux City, Iowa.
SE NECESITA: Una canica de vidrio.
HACER ESTO: Colocar la canica en la mano izquierda. Cruzar el dedo medio de la derecha sobre el índice. Cerrar los ojos y tocar la canica con la punta de los dedos cruzados, haciéndola girar. Parecerán dos canicas.
POR QUÉ: Nuestros sentidos están condicionados por los hábitos y nuestro cerebro interpreta las señales de la forma en que está acostumbrado. La sensación de las canicas en lo que normalmente serían lados opuestos de los dedos se interpreta como dos canicas,
COMENTARIO: Este experimento fue sugerido por Paul De Young, de diez años, de Sioux City, Iowa.
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