Este es el caso de un colegial de Oruro Bolivia quien ha sufrido continua hostilidad y discriminación por su profesora ante lo cual sus padres recurrieron al Ministerio de Educación.
This is the matter of Oruro Bolivia's schoolboy who has suffered continuous hostility and their teacher's discrimination because that their parents appealed to the Ministry of Education.
Un caso para Wikileaks Anti abuso. Los hechos son reales, incluso los nombres.
Pedro es un estudiante de último curso de Secundaria en la Unidad Educativa “Jorge Oblitas” de Oruro, Bolivia. Siempre estudió en él, excepto dos años anteriores que los pasó en otro colegio de su mismo barrio. Pero pudo más el apego a su colegio de toda la vida que, luego de esos dos años exigió, y logró, retornar a él, para graduarse bachiller con sus compañeros antiguos.
Su profesora Beatriz, de Matemáticas, talvez ignorando este detalle, desde el inicio del año catalogó a Pedro como “nuevo” en el colegio, y conocida como es por su animadversión por los “nuevos”, le hizo blanco predilecto de sus exigencias, indirectas y señalamientos en aula, presión que Pedro, alumno promedio, hace todo lo posible para sobrellevar.
Falta decir que Pedro está finalizando también el Servicio Premilitar, que facilita a los adolescentes bolivianos completar su bachillerato, haciendo por dos años la instrucción castrense en fines de semana, de modo que al mismo tiempo se gradúen del colegio y se conviertan en reservistas de las Fuerzas Armadas, ahorrándose el año continuo de encuartelamiento.
De tal modo, Pedro y los estudiantes como él en toda Bolivia, hacen malabares para cumplir estudios, exámenes, tareas, etc. Los días sábado que pasan en su batallón, sometidos a intensos ejercicios y actividades propias de los militares, mientras sus compañeros pasan clases normalmente. Pero Pedro no lo hace por capricho sino porque en Bolivia hay un sistema de flexibilidad pedagógica y amparo legal para esta opción, que alumnos y alumnas de Secundaria utilizan, aunque no todos, porque es optativo.
Por su lado, los colegios y docentes de Secundaria, sabedores de esta situación y la norma legal que la justifica, aplican formas alternativas de controlar y evaluar a “los y las premilitares”, y estos últimos exprimen su tiempo de fin de semana para “ponerse al día” y no quedar rezagados en el aprendizaje; aunque la mencionada profesora Beatriz no lo ve así, al menos en el caso de Pedro.
Resultado: Pedro es visto por dicha docente como “alumno nuevo”, advenedizo a quienes es famosa en el colegio por no tenerles estima, y “premilitar”, a quienes tampoco guarda consideración porque, según lo dice sin reparos, “no están haciendo esa preparación para ella…”.
Pero esa es sólo una parte de la historia. La verdad es que dicha profesora tiene un evidente, aunque no recomendable, prestigio de mal temperamento, cambios de humor y actitudes imprevisibles, pues ante sus alumnos puede mostrarse inflexible en alguna actitud inopinada, y minutos luego, conversar con una persona mayor con tal cordialidad que haría pensar que la imagen que los chicos tienen de ella es un invento.
Estos últimos, que han pasado clases años y años con ella, ya desarrollaron la capacidad de absorber tal temperamento, y aunque virtualmente todos ellos han sufrido algún desplante o exceso de su parte, sólo esperan con ansias que termine el año escolar para no tener que soportarla nunca más. Por su parte los padres de familia, ocupados más en el trabajo y la subsistencia, además ante la improductividad de reclamos aislados de algunos, también dejan que sus hijos se las arreglen como puedan, pues hacer frente a un caso tan complejo “ya no tiene caso”, dando también prioridad a que pronto “se acabe el año”… y ya.
(Falta saber lo que piensan quienes, cursando años inferiores en el colegio, deberán soportar uno, dos, tres años más, a la Profe Beatriz).
Sería largo contar, como ha sido comprobado y contrastado antes de referir este caso, las varias veces en que Pedro fue blanco de las indirectas, directas y discriminación docente de su profesora Beatriz. Su madre, intentando alguna forma de intercesión, acudió a la Asesora del Grado cuya misión es hacer también las veces de abogada de los alumnos para algunos casos como los citados. Dicha Asesora le manifestó semanas atrás que mejor no hiciera ningún reclamo formal o enérgico porque sólo provocaría mayor reactividad de la profesora Beatriz, por lo cual la madre de Pedro optó callar y vigilar…
Así llegaron, y pasaron, las cortas vacaciones de invierno…
Reiniciados los estudios, una clase a la que la profe Beatriz no llegaba por varios minutos, algunos chicos, Pedro entre ellos, esperaban manipulando, y talvez ensayando breves notas en sus zampoñas, pues eran días previos al aniversario nacional de Bolivia, y el colegio tiene una banda musical de zampoñas. Al llegar la profe, naturalmente los adolescentes se reordenaron en el aula, como es su costumbre, guardando las tales zampoñas, y el desafortunado Pedro no se apuraría mucho de modo que fue sorprendido con el instrumento en la mano. La profe lo echó de la clase sin que mediaran explicaciones, ruegos ni disculpas. Su madre, al advertir un refunfuño que Pedro había escrito en su muro de Facebook acerca de este incidente, contado el asunto en casa, decidió afrontar diametralmente el asunto; sin embargo los afanes de trabajo, desfiles, aniversario nacional y demás terminaron por atenuar los decibeles de su decisión.
Talvez el caso de Pedro hubiera terminado como uno más de los muchos alumnos sojuzgados y sometidos más que todo anímicamente, con el sentido de dignidad aplastado y la autoestima por los suelos, sin que finalmente haya reclamo alguno. Pero hubo más:
Las fiestas nacionales bolivianas abundan en ceremonias y protocolos, pues al 6 de agosto, día central, le sigue el 7, Día de las Fuerzas Armadas en que se realiza la Jura de la Bandera, ciertamente el acto más elevado e importante para todo militar y conscripto. Ese día era miércoles, feriado en años anteriores, pero esta vez laborable y normal.
Todos los militares y premilitares, Pedro entre ellos, a media mañana de ese día realizaron el juramento más trascendental que puede hacer un soldado por su país: lealtad a su bandera hasta el sacrificio de la vida.
Terminada la Jura, siempre le sigue una parada o Desfile de Honor más demostraciones de marchas, gimnasia y otras maniobras militares ante el público reunido en el estadio de la ciudad. Este año en Oruro, la tal demostración se prolongó hasta las 17:30 de la tarde. Pedro, ni modo, se retiró de filas ya a punto de acabar las clases en su colegio, jornada que para su desventura le tocaba Matemáticas, cuya profesora Beatriz asignó tareas para la casa, advirtiendo que sólo podrían merecer revisión quienes hayan asistido a esa clase en particular, pues seguro habrían faltado muchos, unos premilitares y otros no, estos últimos talvez porque pensaron que no había clases, como en años anteriores.
La madre de Pedro, apurándose a justificar la asistencia de Pedro y pedir que la profe aceptara la tarea hecha, tomando en cuenta que la Asesora del Grado le aconsejara no hablar con ella para no “entorpecer” aun más el panorama, optó por recurrir a la Dirección del colegio mediante solicitud escrita, misma que fue aceptada por la autoridad.
Sin embargo, llegada la próxima clase de Matemáticas, la profesora de matemáticas, arguyendo primero haber sabido de quejas infundadas contra ella, revisó las tareas hechas, incluyendo las de quienes hubieron faltado la anterior clase; y cuando tocó a Pedro presentar las suyas, las rechazó arguyendo detalles que debía enmendar en su casa. Pedro, viendo que las observaciones eran salvables de inmediato, así lo hizo volviéndolas a presentar. Esta vez la profesora, extremando más su temperamento, las rechazó totalmente dándolas por nulas.
¿Cómo se puede calificar esta conducta?
Animadversión injustificada desde inicio de año, trato verbal displicente y desvalorizante, temperamento incompatible con la función docente y nada empatizador, principio de autoridad pedagógica que lejos de plasmarse en liderazgo facilitador de los aprendizajes es más bien arbitrariedad, y trato claramente desigual, abundante en exabruptos y temperamentalidad… Pedro las sufrió todas hasta ahora, aunque felizmente ninguna agresión física (sólo faltaría eso),… y es que algunos maltratadores lo hacen tan bien que las agresiones a sus víctimas, físicas o psicológicas, son tan fuertes que provocan sufrimiento pero no tanto como para tipificarse penalmente, de modo que todo queda en el limbo entre lo insoportable y lo delictivo.
Así, al estudiante víctima puede no resultarle claro si el trato recibido por su docente es una agresión injusta o un castigo merecido; si su profe “es malvado” o solamente “es estricto”, conflicto que corroe su autoestima, y una vez vencida esta, termina por docilizarse, incluso hasta la degradación moral, auto-inculpación o la identificación con el agresor (como en el Síndrome de Estocolmo).
Pero eso no es todo. Las veces que algún alumno, solo o junto a sus padres, reclaman por el maltrato, las autoridades reaccionan y actúan solamente si el caso es especialmente significativo o grave (a veces ni aun así). Además, como muchos docentes agresores son mayormente antiguos y han logrado desarrollar algún predicamento entre sus colegas, y como se dijo, las agresiones no son lo suficientemente “justiciables” (por decirlo de algún modo), casi nunca llegan a la instancia de sanción y/o reparación sino, cuando más, al exhorto de que el docente sea más conciliador o proactivo, y que el alumno de marras sea más aplicado, punto.
Y si el caso es más que conflictivo, no suele faltar el espíritu de cuerpo gremial entre profesores que revierten la dinámica; más de una vez se han conocido casos de maltrato a estudiantes que en lugar de esclarecerse y sancionarse, mas bien se los juzga en contrario, calificándolos de “instrumentados” o “banderizados” como aprestos en contra de la institución y el docentado, quedando entonces el alumno y sus padres poco menos que como “conspiradores”, “traidores al colegio”, “mal-agradecidos con sus profes” o algo así.
Talvez por eso el Ministerio de Educación de Bolivia ha habilitado una línea directa, 800-10-0050, que puede decirse es el 110 o el 911 para alumnos maltratados y los padres de familia sin saber qué hacer ante algún exceso, corrupción o injusticia en escuelas y colegios. Es una línea gratuita que funciona todos los días y horas laborables, y que podría limitar este tipo de irregularidades tan graves por lo frecuentes y continuadas, pero que se las arreglan para permanecer bajo el radar de las normas, la opinión pública y la justicia institucionalizada, y que aun en este último caso pueden llegar a perderse o diluirse en la burocracia, los papeleos y antesalas interminables en oficinas.
Resumiendo:
La Profe Beatriz, desde el principio de este año, trata a Pedro con especial animadversión por creer que es alumno “nuevo” en el colegio, prejuicio que le hace ver como atrasado, indisciplinado o directamente despreciable.
Por esta distorsión poco equitativa, cualquier cosa que Pedro haga, o no haga, es vista por la profesora Beatriz como resultado de mala intención, negligencia o directamente oposición a su autoridad dentro de su asignatura.
Así, los errores y faltas de Pedro en su materia, sin importar si son reales y sólo supuestos por su forma prejuiciada de percibir, son magnificados y motivo de reforzamiento de sus prejuicios negativos.
Por eso, cuando Pedro fue sorprendido con una zampoña entre las manos, la profe supuso que él era culpable de una algazara que, además, nunca ocurrió, y terminó por echarle sin más de su clase, llevada de su temperamento irreflexivo.
Por eso, las veces que Pedro le presenta sus tareas hechas, que no son ciertamente virtuosas pero tampoco dignas de reprobación anticipada, ella siempre encuentra motivos de rechazo.
Por eso, cuando la madre de Pedro solicitó por escrito, a fin de evitar precisamente malas interpretaciones, que aceptara las tareas asignadas mientras estaba de soldado en los actos del Día de las Fuerzas Armadas, tuvo tolerancia con todos los demás menos con Pedro, a pesar de haber sido el único en solicitar formalmente esa amplitud.
Por eso, además, dicha solicitud fue interpretada por la profesora como una protesta o señalamiento calumnioso. Es que, así como sus alumnos ya están acostumbrados a su mal genio, ella también ya está acostumbrada a que nadie le haga la menor seña en contrario, y en su suspicacia cualquier mención la interpreta como queja que debe reprimir para que nadie la imite o repita.
Por eso casi todos los alumnos y alumnas de la profesora Beatriz, atemorizados, acostumbrados o resignados, ya no piensan en reivindicar su fuero de alumnos, o talvez porque intentos anteriores fueron duramente reprimidos, y ninguno de ellos quiere ser “el próximo”.
Por eso casi todos los padres de familia prefieren que sus hijos e hijas salven este último año de colegio “como puedan”, en lugar de complicarse la vida entre reclamos y recursos que quién sabe si podrían terminar en buenos resultados, o en peores represalias, dejando a los pobres adolescentes inermes, para goce de la profesora agresora… Total: no son los padres quienes sufren (tienen cosas más urgentes que resolver), talvez son sus propios hijos los “malcriados, negligentes o díscolos”, o porque al final “ya faltan pocas semanas”…
(Y los alumnos de grados inferiores qué?)
Es que EL MAYOR ALIADO Y CÓMPLICE DEL AGRESOR ES EL MIEDO DE SU PROPIA VÍCTIMA…
Pero cuando se vence ese miedo, el sentido de dignidad se recupera, y se cae en la cuenta de que la verdad, la igualdad y el derecho a ser respetado como persona bien valen cualquier precio.
Pedro y su madre tienen miedo, pero lo están venciendo, por eso dicen haberse prometido que NUNCA MÁS. Si otros callaron tanto despropósito ellos ya no lo harán. Arriesgándose a que los demás estudiantes prefieran callar cuando se les pregunte al esclarecer su denuncia, o que incluso lo hagan en contra (de su propia situación) por miedo a su profesora, o que los profesores se unan y protegiéndose entre ellos (encubrimiento), o que la Comisión investigadora no aquilate justamente las evidencias del caso, Pedro ha roto las cadenas de su miedo, ha denunciado una injusticia educacional largamente soportada por él y muchos más, y callada por miedo o por no saber cómo poner los puntos sobre las ies…
Lo que resulte de su reclamo directo al Ministerio de Educación ya no depende de Pedro y su madre, depende de la objetividad y muy publicitada defensa de los derechos de los estudiantes y padres de familia agraviados que pongan en práctica las autoridades. Naturalmente, Pedro y su madre intentarán que se sancione si hay culpa, como creen que la hay. Pero ese ya no es el problema.
El problema era que el abuso, la arbitrariedad y el maltrato eran moneda corriente por parte de la profesora Beatriz; eso ya no será más, al menos como lo era hasta hoy.
Pedro, entre soportar callando o defender su dignidad denunciando, ha elegido el camino difícil de ir contra el orden injustamente establecido dentro de su clase de Matemáticas.
Tú, lo apoyarías?
Pues, si en tu aula hay casos así, denúncialos. Entretanto incluye tus comentarios sobre este caso. La valentía justa comienza por vencer a ese enemigo que tenemos dentro, que se llama Miedo…
Ukamau la cosa…
(Si este contenido te parece interesante, apóyalo con tu voto o compartiendo con tus amistades mediante la ficha “Me gusta” o los botones de redes sociales que hay debajo de estas líneas. Es fácil y sólo toma unos segundos. Gracias por este amable detalle)
This is the matter of Oruro Bolivia's schoolboy who has suffered continuous hostility and their teacher's discrimination because that their parents appealed to the Ministry of Education.
Un caso para Wikileaks Anti abuso. Los hechos son reales, incluso los nombres.
Pedro es un estudiante de último curso de Secundaria en la Unidad Educativa “Jorge Oblitas” de Oruro, Bolivia. Siempre estudió en él, excepto dos años anteriores que los pasó en otro colegio de su mismo barrio. Pero pudo más el apego a su colegio de toda la vida que, luego de esos dos años exigió, y logró, retornar a él, para graduarse bachiller con sus compañeros antiguos.
Su profesora Beatriz, de Matemáticas, talvez ignorando este detalle, desde el inicio del año catalogó a Pedro como “nuevo” en el colegio, y conocida como es por su animadversión por los “nuevos”, le hizo blanco predilecto de sus exigencias, indirectas y señalamientos en aula, presión que Pedro, alumno promedio, hace todo lo posible para sobrellevar.
Falta decir que Pedro está finalizando también el Servicio Premilitar, que facilita a los adolescentes bolivianos completar su bachillerato, haciendo por dos años la instrucción castrense en fines de semana, de modo que al mismo tiempo se gradúen del colegio y se conviertan en reservistas de las Fuerzas Armadas, ahorrándose el año continuo de encuartelamiento.
De tal modo, Pedro y los estudiantes como él en toda Bolivia, hacen malabares para cumplir estudios, exámenes, tareas, etc. Los días sábado que pasan en su batallón, sometidos a intensos ejercicios y actividades propias de los militares, mientras sus compañeros pasan clases normalmente. Pero Pedro no lo hace por capricho sino porque en Bolivia hay un sistema de flexibilidad pedagógica y amparo legal para esta opción, que alumnos y alumnas de Secundaria utilizan, aunque no todos, porque es optativo.
Por su lado, los colegios y docentes de Secundaria, sabedores de esta situación y la norma legal que la justifica, aplican formas alternativas de controlar y evaluar a “los y las premilitares”, y estos últimos exprimen su tiempo de fin de semana para “ponerse al día” y no quedar rezagados en el aprendizaje; aunque la mencionada profesora Beatriz no lo ve así, al menos en el caso de Pedro.
Resultado: Pedro es visto por dicha docente como “alumno nuevo”, advenedizo a quienes es famosa en el colegio por no tenerles estima, y “premilitar”, a quienes tampoco guarda consideración porque, según lo dice sin reparos, “no están haciendo esa preparación para ella…”.
Pero esa es sólo una parte de la historia. La verdad es que dicha profesora tiene un evidente, aunque no recomendable, prestigio de mal temperamento, cambios de humor y actitudes imprevisibles, pues ante sus alumnos puede mostrarse inflexible en alguna actitud inopinada, y minutos luego, conversar con una persona mayor con tal cordialidad que haría pensar que la imagen que los chicos tienen de ella es un invento.
Estos últimos, que han pasado clases años y años con ella, ya desarrollaron la capacidad de absorber tal temperamento, y aunque virtualmente todos ellos han sufrido algún desplante o exceso de su parte, sólo esperan con ansias que termine el año escolar para no tener que soportarla nunca más. Por su parte los padres de familia, ocupados más en el trabajo y la subsistencia, además ante la improductividad de reclamos aislados de algunos, también dejan que sus hijos se las arreglen como puedan, pues hacer frente a un caso tan complejo “ya no tiene caso”, dando también prioridad a que pronto “se acabe el año”… y ya.
(Falta saber lo que piensan quienes, cursando años inferiores en el colegio, deberán soportar uno, dos, tres años más, a la Profe Beatriz).
Sería largo contar, como ha sido comprobado y contrastado antes de referir este caso, las varias veces en que Pedro fue blanco de las indirectas, directas y discriminación docente de su profesora Beatriz. Su madre, intentando alguna forma de intercesión, acudió a la Asesora del Grado cuya misión es hacer también las veces de abogada de los alumnos para algunos casos como los citados. Dicha Asesora le manifestó semanas atrás que mejor no hiciera ningún reclamo formal o enérgico porque sólo provocaría mayor reactividad de la profesora Beatriz, por lo cual la madre de Pedro optó callar y vigilar…
Así llegaron, y pasaron, las cortas vacaciones de invierno…
Reiniciados los estudios, una clase a la que la profe Beatriz no llegaba por varios minutos, algunos chicos, Pedro entre ellos, esperaban manipulando, y talvez ensayando breves notas en sus zampoñas, pues eran días previos al aniversario nacional de Bolivia, y el colegio tiene una banda musical de zampoñas. Al llegar la profe, naturalmente los adolescentes se reordenaron en el aula, como es su costumbre, guardando las tales zampoñas, y el desafortunado Pedro no se apuraría mucho de modo que fue sorprendido con el instrumento en la mano. La profe lo echó de la clase sin que mediaran explicaciones, ruegos ni disculpas. Su madre, al advertir un refunfuño que Pedro había escrito en su muro de Facebook acerca de este incidente, contado el asunto en casa, decidió afrontar diametralmente el asunto; sin embargo los afanes de trabajo, desfiles, aniversario nacional y demás terminaron por atenuar los decibeles de su decisión.
Talvez el caso de Pedro hubiera terminado como uno más de los muchos alumnos sojuzgados y sometidos más que todo anímicamente, con el sentido de dignidad aplastado y la autoestima por los suelos, sin que finalmente haya reclamo alguno. Pero hubo más:
Las fiestas nacionales bolivianas abundan en ceremonias y protocolos, pues al 6 de agosto, día central, le sigue el 7, Día de las Fuerzas Armadas en que se realiza la Jura de la Bandera, ciertamente el acto más elevado e importante para todo militar y conscripto. Ese día era miércoles, feriado en años anteriores, pero esta vez laborable y normal.
Todos los militares y premilitares, Pedro entre ellos, a media mañana de ese día realizaron el juramento más trascendental que puede hacer un soldado por su país: lealtad a su bandera hasta el sacrificio de la vida.
Terminada la Jura, siempre le sigue una parada o Desfile de Honor más demostraciones de marchas, gimnasia y otras maniobras militares ante el público reunido en el estadio de la ciudad. Este año en Oruro, la tal demostración se prolongó hasta las 17:30 de la tarde. Pedro, ni modo, se retiró de filas ya a punto de acabar las clases en su colegio, jornada que para su desventura le tocaba Matemáticas, cuya profesora Beatriz asignó tareas para la casa, advirtiendo que sólo podrían merecer revisión quienes hayan asistido a esa clase en particular, pues seguro habrían faltado muchos, unos premilitares y otros no, estos últimos talvez porque pensaron que no había clases, como en años anteriores.
La madre de Pedro, apurándose a justificar la asistencia de Pedro y pedir que la profe aceptara la tarea hecha, tomando en cuenta que la Asesora del Grado le aconsejara no hablar con ella para no “entorpecer” aun más el panorama, optó por recurrir a la Dirección del colegio mediante solicitud escrita, misma que fue aceptada por la autoridad.
Sin embargo, llegada la próxima clase de Matemáticas, la profesora de matemáticas, arguyendo primero haber sabido de quejas infundadas contra ella, revisó las tareas hechas, incluyendo las de quienes hubieron faltado la anterior clase; y cuando tocó a Pedro presentar las suyas, las rechazó arguyendo detalles que debía enmendar en su casa. Pedro, viendo que las observaciones eran salvables de inmediato, así lo hizo volviéndolas a presentar. Esta vez la profesora, extremando más su temperamento, las rechazó totalmente dándolas por nulas.
¿Cómo se puede calificar esta conducta?
Animadversión injustificada desde inicio de año, trato verbal displicente y desvalorizante, temperamento incompatible con la función docente y nada empatizador, principio de autoridad pedagógica que lejos de plasmarse en liderazgo facilitador de los aprendizajes es más bien arbitrariedad, y trato claramente desigual, abundante en exabruptos y temperamentalidad… Pedro las sufrió todas hasta ahora, aunque felizmente ninguna agresión física (sólo faltaría eso),… y es que algunos maltratadores lo hacen tan bien que las agresiones a sus víctimas, físicas o psicológicas, son tan fuertes que provocan sufrimiento pero no tanto como para tipificarse penalmente, de modo que todo queda en el limbo entre lo insoportable y lo delictivo.
Así, al estudiante víctima puede no resultarle claro si el trato recibido por su docente es una agresión injusta o un castigo merecido; si su profe “es malvado” o solamente “es estricto”, conflicto que corroe su autoestima, y una vez vencida esta, termina por docilizarse, incluso hasta la degradación moral, auto-inculpación o la identificación con el agresor (como en el Síndrome de Estocolmo).
Pero eso no es todo. Las veces que algún alumno, solo o junto a sus padres, reclaman por el maltrato, las autoridades reaccionan y actúan solamente si el caso es especialmente significativo o grave (a veces ni aun así). Además, como muchos docentes agresores son mayormente antiguos y han logrado desarrollar algún predicamento entre sus colegas, y como se dijo, las agresiones no son lo suficientemente “justiciables” (por decirlo de algún modo), casi nunca llegan a la instancia de sanción y/o reparación sino, cuando más, al exhorto de que el docente sea más conciliador o proactivo, y que el alumno de marras sea más aplicado, punto.
Y si el caso es más que conflictivo, no suele faltar el espíritu de cuerpo gremial entre profesores que revierten la dinámica; más de una vez se han conocido casos de maltrato a estudiantes que en lugar de esclarecerse y sancionarse, mas bien se los juzga en contrario, calificándolos de “instrumentados” o “banderizados” como aprestos en contra de la institución y el docentado, quedando entonces el alumno y sus padres poco menos que como “conspiradores”, “traidores al colegio”, “mal-agradecidos con sus profes” o algo así.
Talvez por eso el Ministerio de Educación de Bolivia ha habilitado una línea directa, 800-10-0050, que puede decirse es el 110 o el 911 para alumnos maltratados y los padres de familia sin saber qué hacer ante algún exceso, corrupción o injusticia en escuelas y colegios. Es una línea gratuita que funciona todos los días y horas laborables, y que podría limitar este tipo de irregularidades tan graves por lo frecuentes y continuadas, pero que se las arreglan para permanecer bajo el radar de las normas, la opinión pública y la justicia institucionalizada, y que aun en este último caso pueden llegar a perderse o diluirse en la burocracia, los papeleos y antesalas interminables en oficinas.
Resumiendo:
La Profe Beatriz, desde el principio de este año, trata a Pedro con especial animadversión por creer que es alumno “nuevo” en el colegio, prejuicio que le hace ver como atrasado, indisciplinado o directamente despreciable.
Por esta distorsión poco equitativa, cualquier cosa que Pedro haga, o no haga, es vista por la profesora Beatriz como resultado de mala intención, negligencia o directamente oposición a su autoridad dentro de su asignatura.
Así, los errores y faltas de Pedro en su materia, sin importar si son reales y sólo supuestos por su forma prejuiciada de percibir, son magnificados y motivo de reforzamiento de sus prejuicios negativos.
Por eso, cuando Pedro fue sorprendido con una zampoña entre las manos, la profe supuso que él era culpable de una algazara que, además, nunca ocurrió, y terminó por echarle sin más de su clase, llevada de su temperamento irreflexivo.
Por eso, las veces que Pedro le presenta sus tareas hechas, que no son ciertamente virtuosas pero tampoco dignas de reprobación anticipada, ella siempre encuentra motivos de rechazo.
Por eso, cuando la madre de Pedro solicitó por escrito, a fin de evitar precisamente malas interpretaciones, que aceptara las tareas asignadas mientras estaba de soldado en los actos del Día de las Fuerzas Armadas, tuvo tolerancia con todos los demás menos con Pedro, a pesar de haber sido el único en solicitar formalmente esa amplitud.
Por eso, además, dicha solicitud fue interpretada por la profesora como una protesta o señalamiento calumnioso. Es que, así como sus alumnos ya están acostumbrados a su mal genio, ella también ya está acostumbrada a que nadie le haga la menor seña en contrario, y en su suspicacia cualquier mención la interpreta como queja que debe reprimir para que nadie la imite o repita.
Por eso casi todos los alumnos y alumnas de la profesora Beatriz, atemorizados, acostumbrados o resignados, ya no piensan en reivindicar su fuero de alumnos, o talvez porque intentos anteriores fueron duramente reprimidos, y ninguno de ellos quiere ser “el próximo”.
Por eso casi todos los padres de familia prefieren que sus hijos e hijas salven este último año de colegio “como puedan”, en lugar de complicarse la vida entre reclamos y recursos que quién sabe si podrían terminar en buenos resultados, o en peores represalias, dejando a los pobres adolescentes inermes, para goce de la profesora agresora… Total: no son los padres quienes sufren (tienen cosas más urgentes que resolver), talvez son sus propios hijos los “malcriados, negligentes o díscolos”, o porque al final “ya faltan pocas semanas”…
(Y los alumnos de grados inferiores qué?)
Es que EL MAYOR ALIADO Y CÓMPLICE DEL AGRESOR ES EL MIEDO DE SU PROPIA VÍCTIMA…
Pero cuando se vence ese miedo, el sentido de dignidad se recupera, y se cae en la cuenta de que la verdad, la igualdad y el derecho a ser respetado como persona bien valen cualquier precio.
Pedro y su madre tienen miedo, pero lo están venciendo, por eso dicen haberse prometido que NUNCA MÁS. Si otros callaron tanto despropósito ellos ya no lo harán. Arriesgándose a que los demás estudiantes prefieran callar cuando se les pregunte al esclarecer su denuncia, o que incluso lo hagan en contra (de su propia situación) por miedo a su profesora, o que los profesores se unan y protegiéndose entre ellos (encubrimiento), o que la Comisión investigadora no aquilate justamente las evidencias del caso, Pedro ha roto las cadenas de su miedo, ha denunciado una injusticia educacional largamente soportada por él y muchos más, y callada por miedo o por no saber cómo poner los puntos sobre las ies…
Lo que resulte de su reclamo directo al Ministerio de Educación ya no depende de Pedro y su madre, depende de la objetividad y muy publicitada defensa de los derechos de los estudiantes y padres de familia agraviados que pongan en práctica las autoridades. Naturalmente, Pedro y su madre intentarán que se sancione si hay culpa, como creen que la hay. Pero ese ya no es el problema.
El problema era que el abuso, la arbitrariedad y el maltrato eran moneda corriente por parte de la profesora Beatriz; eso ya no será más, al menos como lo era hasta hoy.
Pedro, entre soportar callando o defender su dignidad denunciando, ha elegido el camino difícil de ir contra el orden injustamente establecido dentro de su clase de Matemáticas.
Tú, lo apoyarías?
Pues, si en tu aula hay casos así, denúncialos. Entretanto incluye tus comentarios sobre este caso. La valentía justa comienza por vencer a ese enemigo que tenemos dentro, que se llama Miedo…
Ukamau la cosa…
(Si este contenido te parece interesante, apóyalo con tu voto o compartiendo con tus amistades mediante la ficha “Me gusta” o los botones de redes sociales que hay debajo de estas líneas. Es fácil y sólo toma unos segundos. Gracias por este amable detalle)
Yo fui alumna de esa profesora y no voy a dar mi nombre porque mi hermanito todavía está en el colegio, pero ella es mala, escoge a sus preferidas y a los demás les trata muy mal. Por su culpa muchos alumnos odian las matemáticas. Ojalá haya alguien que la sancione, pero parece que los demás profesores son su samigos y le apoyan. Así son ellos, se cubren unos a otros...
ResponderEliminarEn el Oblitas toodos la conocen lo malita que es, pero desde un principio hay que caerle bien. Si le caes mal al inicio te ficha y no te libras más. Lo siento por Pedro, no creo que le sancionen, muchos han intentado y tuvieron que irse del colegio, hasta los papás le tienen miedo, solo queda esperar que se jubile algún dia. es unaa pena, pero hay gente así en todos los trabajos chau soy una alumna del colegio
ResponderEliminarLos estudiantes estamos acostumbrados a ser abusados por muchos profesores. La mayoria son buenos pero hay unos cuantos malos que les hacen quedar mal. Pero las autoridades no les hacen nada porque los padres tienen miedo a los aplazos por venganza. pero eso ya casi nadie reclama. Además, nos hacen acostumbrar a sufrir y por eso somos rebeldes y nos hacemos pagar con otros. Ellos tienen poder y nos les podemos hacer nada y se aprovechan. cuando terminará estas injusticias? algunos colegios parecen cárcelesk, con rejas y todo. Me llamo Oscar, del Saracho
ResponderEliminaryo tambien fui alumna del colegio y me parese que todos tenemos profesores preferidos y para mi la profesora beatriz es una de las mas estrictas que hay y pocos profesores siguen con las tacticas de ese aprendisaje, pero si hacen un analisis los alumnos que salimos del cole con ella somos buenos profesionales cada quien con su opinion solo les digo respeten si quierer ser respetados
ResponderEliminarestoy de acuerdo con esa opinión, pero el fin no justifica los medios. según esta noticia en el blog, no están reclamando por su forma de enseñar sino por su forma de tratar a la gente. ser buena profesora como dices no le da derecho a ser dictadora o abusica, no crees? si no Pinochet que hizo progresar a su país tendría que recibir una medalla aunque haya hecho sufrir a mucha gente, nove?
ResponderEliminarYo paso matemáticas con esta profesora,le tengo mucho miedo,es muy mala, nos trata muy mal, pero nadie puede hacer nada para que esto cambie,ojala esta ves le cambien de colegio seria muy bueno para todos,quisiera que nos den una profesora que nos entienda y nos enseñe bien, parece que ya esta cansada y aburrida con todos nosotros, seria lindo que se jubile.
ResponderEliminarEsta clase de profesoras hay en todos los colegios,no hay que dejarse, bien por la denuncia, estos abusos tienen que ser sancionados, que se cree esta profesora que tiene el derecho de amedrentar así a sus alumnos???que la castiguen y que sea un ejemplo para que otros profesores como ella refleccionen y cambien porque los tiempos estan cambiando y se está luchando por los derechos de los adolecentes.Soy Verónica Días T.
ResponderEliminarSoy profesor de Matemáticas en La Paz, y me enteré de este caso porque salió en Bitácoras. La verdad es que los números no son fáciles para nadie, hasta que se vuelven divertidos. Eso nos enseñó don Jaime Escalante a quien sus alumnos adoraban comoa un dios. Pero ser duro, exigente, no eslo mismo que ser malo, porque así, aunque los alumnos aprendan, igual le pierden el cariño a las Matemáticas. Sin embargo, me hace pensar que la profesora hay discriminado a un, o unos alumnos, porque dice que les revisó la atrea atrasada a todos menos al tal Pedro. Si eso es cierto, no es exigencia sino algo personal contra el alumno. Y no está bien. Ojalá se aclare mediante una investigación imparcial. Repito: los profesores amigos tienen alumnos más motivados que los profesores temidos. Saludos. Abraham...
ResponderEliminarLa profesora Beatris era buena profesora cuando era joven ahora ya esta cansada, las autoridades seria bien que la jubilen y que no siga hacien do daño a muchos alumnos que pasamos con ella, le tenemos mucho miedo, ojala nos ayuden y la cambien de colegio. No digo mi nombre por miedo a que ella se entere y me aplase. que valientes¡¡¡¡¡
ResponderEliminarYo también me entero de este caso desde España, a través de Bitácoras. Aun hay este tipo de docentes en Latinoamérica? Aqui por cosas mucho más pequeñas los rectores los pasan a Asuntos Internos o Ética Docente... Esa línea gratuita no debe quedar ociosa. Muchachos, úsenla, pero siempre con la verdad y responsabilidad. Tampoco hay que calumniar a nadie. Les mando un abrazo son un boliviano trabajando en Cádiz, y tengo un hijo estudiando en el Gran Ayacucho de La Paz. Vladimir.
ResponderEliminarsoy alumno de la profesora...
ResponderEliminarlastimosamente, Pedro es alumno nuevo y su primer año con esta profesora, ''La Profesora Betatriz''' ... al parecer tiene un trato especial con los alumnos nuevos, que al parecer según ella, talvez sea la manera de impulsar al alumnado a superarse... y bien por el alumno nuevo que se defiende pero para aquel que no puede por ''x'' razones ... la preofesora le agarra de la oreja... e inclusie huvo
-----otro caso:
una vez existió un problema cn ella misma, y al final el alumno tuvo la razon,, ella luego de eso no le decía nada.. y le ponia buenas notas... pero ojo.... extrañamente el alumno se aplazo en la promo por otra materia en la que aparentemente hasta la fecha antes del problema le iva bien......
coincidencia??? no creo... pido una investigaciona fondo......
al decir '''agarrar de la oreja'' me refiero a que le tiene en constante mira..... y revisa todo buscando el mas minimo error para no revisarle.. hasta lo más absurdo..... como ser que el trabajo esté echo y solo por que ella no logra leer el trabajo por que no alcanza a ver,,, no lo revisa o le manda a reacerlo9 todo aun sabiendo que algunos lápices no marcan de esa manera... o el alumno utiliza los lapices con punta fina... de los que utilizan para hacerlo aun mas presentable.... no escriven en un tono fuerte..... aunque el trabajo este completo y correcto... no lo revisa porque ELLA no puede verlo... que lastima por ella pero que no perjudique al estudiante.....!!!!!!
EliminarValoro los comentarios añadidos a este post. Sin embargo, insisto en que, sean a favor o en contra de una u otra parte de este lamentable cazo, sean respetuosos con las personas. Se puede estar muy en contra de alguien, pero siempre con consideración, y sin términos ofensivos. He investigado hasta donde he podido la realidad de lo sucedido, pero aun así es un caso que las autoridades deben juzgar, y no nosotros, menos quien administra este blog. Por otro lado, tengo en curso de averiguación otros tres casos más de abuso docente a alumnos, uno de ellos a niños de Primaria. Los daré a conocer cuando esté lo más seguro posible de los hechos, porque lo que menos deseo es incurrir en calumnias o falsos señalamientos. Agradezco vuestra razonabilidad, decoro y comprensión. Atte. qdquasar.
ResponderEliminarla profesora que mencionan parece estar cansada de su trabajo, y por no demostrar su cansancio, se desquita con los alumnos, en especial de los nuevos.
ResponderEliminarese tal Pedro no debe, es más, no tiene que dejar que siga esa clase de maltrato. esta mal...
hagan un favor a futuras generaciones de estudiantes, que pare ese abuso de parte de los Profesores a los estudiantes.
Yo digo BIEN POR LOS PAPAS DE PEDRO, porque alguien tenia que dar el primer paso.
MUY BIEN... SIGAN ASI!!!!
Estoy completamente de acuerdo
EliminarEs cierto lo que dicen de la profesora. Yo soy alumno de la Promo 2012 que prefirió salir bachhiller de otro colegio, porque ella acostumbra poner malas notas aunque no seamos alumnos tan malos, para que le tengan miedo. Otro compañero que sigue en el colegio Oblitas me dijo que soluconó su rpoblema el año pasado yendo a comprarle cositas para animales en la veterinaria que tiene en su casa. le compraba collarsitos para perrito, y cosas así. desd entonces ella ya no era tan mala con mi amigo. ni perro tiene pero decía que al final comprarle era más práctico que enfrentar su mal genio. no se si sigue haciendo asi pero siempre hay formas de ganarse su voluntad, talves tiene problemas personales porque los porfesores tambien tienen corazon. seria bueno que se comprendan por ambas partes y areglar amigablemente hasta que se jubile. jejej
ResponderEliminarYo les propongo a los del Oblitas que intervenga la Federación de Estudiantes de Oruro, para defender a su compañero. esta Federación debe mostrar su utilidad y no solamente para bailar. Todo mi apoyo a Pedro y sus papás, y que la profesora cambie su forma de trabajr porque hace quedar mal a sus compañeros de trabajo. les saluda un estudiante del gran Arce donde también hay unos cuantos profesores abusivos como en los otros colegios soy Alfredo hincha de sAn Jose
ResponderEliminarEs una pena que sigan abiendo profesores abusadores,en todos los colegios existen, pero las autoridades se hacen de la vista gorda, en este país, como todo es corrupción,los corruptos tapan a los corruptos,entre ellos se ayudan, pero es tiempo de no dejarse abusar más,que Dios lo ayude a Pedro y sus papás y que las autoridades le den un castigo ejemplo para todos los profesores que tratan mal a sus alumnosb y a sus papás y que la profesora aprenda a ser gente y aprenda a respetar nuestros derechos de estudiantes.Muy buena suerte
ResponderEliminarQue hagan un juicio a la profesora para saber a verdad y que declaren todos sus alumnos para que digan si es cierto o no lo que dicen. Si la denuncia es cierta tendrá que irse del colegio porque cuánts más alumnnos habrá que han sido maltrtados y prefieren no hablar por miedo. pero si la denuncia es falsa deberán pedirle disculpas públicamente por la calumnia. tiene que haber justicia para ambas pares en caso de que tengan razón.pero esw una pena porque los chicos en los colegios son a vces maltratados y se acostumbran, y cuando son mayores ellos también se velven malos porque aprenden de sus mayores. Hayy que cortr esta fea costumbre
ResponderEliminarEso sería lo mejor, pero ya sabemos que para los adolescentes no hay justicia....... los mayores se ayudan y tapan entre ellos....... ycuando reclamamos nos dicen rebeldes, mal educados, etc...... el joven que denucnió son vlientes pero talvez sea en vano
ResponderEliminarSaludos desde Oaxaca la pena es que antes la maestra no era así al principio y la dejaron que se vuelva extricta primero y mala después. culpa tienen quienes no la plantaron de principio. su director o maestro superior debió disciplinarla amigablemente para detener este trato antes de llegar al extremo. aqui tenemos buzón de quejas que se abre semanalmente con los maestros yautoridades, y cuando hay reclamos se hacen talleres para encontrar la causa. besos a mis amigos estudianes de Bolivia. los quiero paquete. ya no los peguen porque se ve feo. Verónica de la Primaria Juárez
ResponderEliminarAlgo pasó con la profe Batris que estos últimos días se ha vuelto más buena, será que por miedo a la denuncia está cambiando para decir a las autoridades que "nunca" "cómo yo" y demás? Y cuando todo pase vuela a ser igual o más mala par vengarse????? Está para desconfiar....... pero veamos.... Pedro te apoyamos pero no lo podemos decir de frente porque todavía tenemos miedo... Chau, suerte estamos contigo
ResponderEliminarYo tambien soy ex alumna y No es el hecho de q seas nuevo..........!!! Seguro algo hiciste......O NO HICISTE porq la profe no es tan loca......
ResponderEliminarY si tanto dices querer el colegio....... Q MAL Q LO DESPRESTIGUIES ASI........!!
yo soy exalumno del colegio San José y es verdad que hay profesores malos pero con ganas y no les puedes hacer nada son antiguos y hasta sus directores les tienen miedo porque tienen su camarilla. a mi me pasó el año 2011. no sabia que habia este telefono para denunciar... acaso por querer al colegio se tiene que soportar los abusos y encubrir a esos profesores????? quisiera que en cada colegio hagan encuestas anonimas para que los alumnos opinen sobre sus profesores y las cosas que se llegaria a saber. claro eso no pasara porque no les conviene y ademas tienen sus alumnitos preferidos que les tienen contentos con buenas notas aunque a veces no lo merecen, estito aqui estito alla pero a los que no somos de su preferencia nica que seamos tratados y si no podemos su materia estamos peor muertos aqui en la facu es igual tienes que ser del centro o su chicle para que te traten bien otra cosa seria que los padres de familia escojan los profes en el colegio de sus hijos pero igual habria compadrerios total todo es una ................... viva el punk
EliminarYo como ex-alumno del "Jorge Oblitas" admito que no se recibe la educación necesaria en algunos casos por profesores que no te exigen como la profesora Beatriz, porque gracias al método que ella ya lleva por años a sacado buenos Ingenieros y Economistas, estoy en Ingeniería gracias a ella y solo a ella porque existen x profesores que no pasan clases perjudicando a los estudiantes a futuro, que clase de país queremos? mediocres que creen que pueden sacar ventaja con leyes? en la universidad te quiero ver reclamar a algo, si piensas estudiar en la estatal y quejándote por una tarea mal presentada, en vez de exigir mas profesores como ella y que se abstengan de opinar los que nunca han pasado con ella porque solo nosotros sabemos como es enrealidad
ResponderEliminarSi la profe Beatriz te parese maravillosa, por que no te la llevas a tu facultad. Yo estoy en cuarto en el Oblitas y tengo que sufrir con ella más de dos años para salir bachiller. Nos harias un favor y te harias un favor siguiendo de alumno con ella, seria un buen arreglo para todos
Eliminarninguo de los dos tiene razon porque una cosa es enseñar y otra tener un mal proceder. si hay profesores que no pasan clases el amigo debería haberlo denunciado y no callarse y si la profesora que dicen enseña bien eso no le da derecho de tratar a sus alumnos con preferencias, ademas ella no ha sacado buenos ingenieros porque no es docente de ingenieria, y ahi el otro amigo se equivoca porque no puede decir que se la lleve porque ella es docene de colegio y no de universidad. a ver ubiquense... saludos desde Salta la linda!!!
EliminarPedro si vos te has puesto al dia en el cuaderno despues de q la profe ya habia revisado incluso te has prestado para ponerte al dia y en el curso hay testigos y nisiquiera estas estas aplazado solito te estas buscando problemas........!!!!
ResponderEliminarhttp://www.facebook.com/photo.php?fbid=491542940922700&set=t.100001590147483&type=3&theater
ResponderEliminaracá el responsable alumno que hizo su tarea, que estudia consientemente y se siente discriminado... debería expulsarlo por tomar en el colegio, cual cadenas del miedo?? miedo te debería dar que el director vea esta foto
Yo soy ex alumna del Colegio que salí el 2011. cuando leo esta noticia me pongo triste porque al fin alguien habla de lo que pàsa en el colegio. no hacen quedar mal los alumnos que hablan sino los malos profes que provocan hacer hablar. tengo recuerdos malos de la profe beatris, cuando está de humor esta bien pero cuando algo le molesta se hce pagar contodos, sabe hablar bien a los papás y cuando les contamos ellos no nos creen. ademàs el alumno dice que hizo su tarea y ella no le hzo caso. de enseñar la profe enseña pero su carácter es insoportable. SE DEBE HACER UN JUICIO PARA QUE AMBAS PARTES MUESTREN SUS PRUEBAS, porque nosotros como público podemos hablar de todo pero son ellos quienes deben aclararlo ante un juez o algo así. Bien por Pedro porque por lo menos ahora se podrá saber la verdad...
ResponderEliminarSinceramente lo que yo entiendo de Pedro es que la profesra Beatriz dio tarea al curso de Pedro cuando el y sus compañeros estaban en el acto militar. Pedro averiguó cual era la tarea y la hizo, aunque talvez no a su gusto de la mala y cuando presentó no le quiso recibir ni firmar, sin considerar que sus papás preentaron oportunamente una solicitud a su direccion. Ella no debia hacerse problema poruqe a todos les revisó la tarea menos a Pedro. Eso es dicriminacion y es un delito porque ya hay una ley en Bolivia que lucha contra la discriminación. Ahora si pedro es unbuen o mal alumno en la materia eso es otra cosa aquí el caso es la discriminación y eso no se hace. Además sus papás de Pedro ni siquiera tenían la obligación de solicitar que le revise después la tarea de pedro porque en la clase que se dio la tarea él estaba desfilando o algo asi como soldado, la tarea se revisó dias después y pedro presento su tarea al mismo tiempo que todos, su pecado fue no estar en la clase (porque estaba de soldado) el dia que se dio la tarea. O sea que la profe actuo con maldad incluso las autoridades militares le podrian reclamar o hacer sancionar o algo asi porque todos los premilitares en Bolivia tienen derecho de hacerse revisar sus tareas en dias posteriores y hay leyes que dicen asi y los jovens no van por capricho. Yo soy una premilitar en un colegio de Cochabamba y nuestros profesores nos han cambiado de horario de lso sabados. Pasamos algunas materias con el otro curso paralelo, y nuestros trbajos los presentan nuestros padres o compañeros. Cuando hay voluntad se puede pero cuando hay maldad nada es posible…
ResponderEliminarsoy la misma del comentario y queiro hacer una pregunta.... no me pueden conseguir un experimento con biomasa para mi colegio???? bucano experimento entre al blog y me distrai leyendo esta historia pero necesito ese experimento apra el lunea es para quimica organica. de los mñás de 200 experimentos que hay en ete blog ninguno es de bioomasa y deberian poner uno. gracias x x x x x (no es triple x sino kis kis kis ...) XD
EliminarLo que me extraña es que siendo la profesora tan mala como dicen, en tantos años no se ha quejado nadie por eso digo: o es mentira todo lo que dicen o es tan mala que ni los papás se animan a decir nada, pero igual esto ya parece telenovela ajajajajja
ResponderEliminarSi pedro es mal alumno que la profe le aplaze como es justo, pero si se demuestra que la profe es mala que la saquen y la cambien de colegio, pero que no venga al mio, porque de profesores malos ya estamos completos.
ResponderEliminarSi hay juicio por el caso de la profe Beatriz ojalá avisen donde y cuando es porque yo quiero ir a declarar todo lo que me ha hecho sufrir,por su culpa me he tenido que ir del colegio y salir bachiller de otro colegio porque me trataba mal todo el tiempo. Todos le tienen miedo, incluso los papas pero yo ya no ella me conoce y le voy a decir en la cara lo mala que es. El otro que opinó antes a favor de la profe Beatriz ha debido ser su preferido porque en cada curso tiene sus preferidos que en el patio le defienden y es difícil entrar a ese grupo de niñitos y niñitas… es como una camarilla
ResponderEliminarPero el tal pedro tampoco debe ser un santo pero la verdad es que santo o demonio la profe de mate de ese colegio no debio actuar asi al decir que solo revisaria la tarea a quienes asistieron el dia que la dio, y ademas les reviso a todos los demas y no a el propiamente al menos asi dice esta noticia HACE FALTA QUE HAGAN UNJUICIO ESCOLAR para saber quien tiene la razon porque todos pueden decir cualquier cosa
Eliminarsi me concuerdo cn todo lo anterior encerio ami me uso casi igual ya q esta profe me asia parar en clase abiendo asientos nose se agrarro cn migo pero encerio esta profe no bale la pena y si esta profe lastima sigue asi a los estudiantes tendre q usar medidas extremas ya q la señora beatriz es una buena profe pero se aburrio de todo ya pa envano esta en el cole si solo esta pa lastimar a los chicos
ResponderEliminares mentira... la profesora es muy buena gracias a ella tengo buenas notas en matematica solo dicen k es mala aquellas personas k no cumplen con sus deberes solo es exigente algo k no todos los profesores son asi...
ResponderEliminarEs tu opinión pero el problema no es si enseña o no porque es su obligación para eso le paga el estado, lo que está en lio es su trato y todos sabemos que la profe es para tener suerte la mayoria siempre tiene mala suerte de encontrarle o toparse con ella con su humor insoportable, tiene cada desplante que seguro ni ella misma se entiende. tu sabes y todos sabemos que es asi incluso el año 2011 ya estaba a punto de que la boten pero ella se comprometio a cambiar, cambia unos dias y vuelve a su manera insoportable de ser. malvada no es pero es bien impredecible se enoja de un momento para otro talvez se acuerda de algo de su niñez o algo asi y de pronto no nos quiere ni ver. el otro día nos dijo que habria examen pero a ultimo momento lo suspendio sin ninguna razon, otro dia reviso cuadernos y de golpe sin decir nada se pudo a firmar o revisar tareas de antes de la vacacion invernal, odia a los chicos que están alegres parece que ella no es feliz y quiere que los demas seamos infelices tambien, a ratos me da pena su forma de ser. y en cuanto a ti parece que te conozco por tu forma de escribir en el facebook, no serás una de su grupito de preferidas y te ha dicho que le apoyes???? porque ella tiene tambien pues sus incondicionales que los tiene pues bien contentitos. estos ultimos dias la profe ha estado bien nomas pero ya esta volviendo con sus cosas y seguro cuando pase la tormenta se va a vengar del pedro, yo nos soy de su curso pero casi todos decimos en mi curso que es bien valiente y los valientes a veces mueren talvez no la aplaze en su materia pero le hará perder el año con otro profe asi son ellos se defienden disimuladamente y nadieles puede hacer nada, ni los papás porque no tienen tiempo y nos abandonan nos riñen pensando que nosotros nos quejamos en vano la vida es asi por eso no quieren que se sepa ese numero de quejas porque les conviene tenernos ignorantes... chau viva el pedro unico que se animó a denucniar
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