viernes, 15 de mayo de 2015

Primer libro de Enoc. Parte 13

Estos son libros y testimonios antiguos que muchas religiones cristianas no quieren que conozcas pero te los presentamos para que tú mismo elabores tus conclusiones.

These are books and old testimonies that many Christian religions don't want you to know but we present them to you so that yourself elaborates your conclusions.

Talvez no has leído aun:

Primer libro de Enoc. Parte 12.

Primer libro de Enoc. Parte 11.

Primer libro de Enoc. Parte 10.

Primer libro de Enoc. Parte 9.

Primer libro de Enoc. Parte 8.

CAPÍTULO 104.

1 Os lo juro, en el cielo los ángeles se acuerdan de vosotros para bien, en presencia de la Gloria del Grande.
2 Esperad, aunque primero habéis sido afligidos con la desgracia y el sufrimiento, ahora brillaréis como las luminarias del cielo. Apareceréis y brillaréis y la puerta del cielo se abrirá ante vosotros. (Mt 5:5-12).
3 Con vuestro grito, gritad por justicia y ella aparecerá para vosotros, porque toda vuestra tribulación será visitada en los gobernantes y en todos los que han ayudado a quienes os despojan.
4 Esperad y no renunciéis a vuestra esperanza porque disfrutaréis de una gran alegría, como los ángeles en el cielo.
5 ¿Qué debéis hacer? No tendréis que esconderos el día del gran juicio, no seréis tomados por pecadores, el juicio eterno caerá lejos de vosotros para todas las generaciones del mundo.

6 Ahora no temáis, oh justos, cuando veáis a los pecadores crecer en fuerza y prosperidad en sus caminos ni os asociéis con ellos sino manteneos alejados de su violencia, porque vosotros seréis socios de las huestes de los cielos.
7 Aunque vosotros pecadores digáis: "Ninguno de nuestros pecados debe ser investigado ni registrado", sin embargo vuestros pecados son anotados todos los días.
8 Ahora os muestro que la luz y las tinieblas, el día y la noche vienen sobre vosotros. (Jn 3:20; Ef 5:13).
9 No seáis impíos en vuestros corazones, no mintáis ni alteréis la palabra de la verdad, no acuséis de mentirosa a la palabra del Santo y del Grande, no toméis en cuenta a vuestros ídolos porque todas vuestras mentiras e impiedades no os serán imputadas como justicia sino como un gran pecado.
10 Ahora sé este misterio: los pecadores alterarán y desnaturalizarán en muchas formas la palabra de verdad y proferirán palabras inicuas, mentirán e inventarán grandes falsedades y escribirán libros sobre sus palabras.

11 Sin embargo si ellos escriben verdaderamente toda mi palabra en sus idiomas y si no alteran ni abrevian mis palabras, sino que escriben todo según la verdad, todo eso lo testificaré de primero en favor de ellos. (Fp 1:18).
12 Sé otro misterio: las escrituras serán dadas a los justos y a los sabios para comunicar alegría, rectitud y mucha sabiduría.
13 Las escrituras les serán dadas, ellos creerán y se regocijarán en ellas; se alegrarán todos los justos al aprender de ellas todos los caminos de justicia.

CAPÍTULO 105.

1 En esos días el Señor les designó entre los hijos de la tierra para leerlas y para darles testimonio sobre su sabiduría, diciéndoles: "Enseñádselo, porque seréis sus guías y recibiréis las recompensas; entre todos los hijos de la tierra vosotros tendréis toda recompensa.
2 ¡Alegraos pues, hijos de la justicia, tendréis paz! Amen.

FRAGMENTO DEL LIBRO DE NOÉ.

CAPÍTULO 106.

1 Pasado un tiempo tomé yo, Enoc, una mujer para Matusalén mi hijo y ella le parió un hijo a quien puso por nombre Lamec diciendo: "Ciertamente ha sido humillada la justicia hasta este día". Cuando llegó a la madurez tomó Matusalén para él una mujer y ella quedó embarazada de él y le dio a luz un hijo. (Gn 5:25,28).
2 Cuando el niño nació su carne era más blanca que la nieve mas roja que la rosa, su pelo era blanco como la lana pura, espeso y brillante. Cuando abrió los ojos iluminó toda la casa como el sol y toda la casa estuvo resplandeciente.
3 Entonces el niño se levantó de las manos de la partera, abrió la boca y le habló al Señor de justicia.
4 El temor se apoderó de su padre Lamec y huyó y fue hasta donde su padre Matusalén.
5 Le dijo: "He puesto en el mundo un hijo diferente, no es como los hombres sino que parece un hijo de los ángeles del cielo, su naturaleza es diferente, no es como nosotros; sus ojos son como los rayos del sol y su rostro es esplendoroso.

6 "Me parece que no fue engendrado por mí sino por los ángeles y temo que se realice un prodigio durante su vida.
7 "Ahora, padre mío, te suplico y te imploro que vayas al lado de Enoc nuestro padre y conozcas con él la verdad, ya que su residencia está con los ángeles".
8 Así pues cuando Matusalén hubo oído las palabras de su hijo, vino hacia mí en los confines de la tierra, porque se había enterado que yo estaba allí; gritó y oí su voz; fui a él y le dije: "Heme aquí hijo mío ¿por qué has venido hacia mí?".
9 Me dijo: "He venido hacia ti debido a una gran inquietud y a causa de una visión a la que me he acercado.
10 Ahora escúchame padre mío, le ha nacido un hijo a mi hijo Lamec, que no se parece a él, su naturaleza no es como la naturaleza humana, su color es más blanco que la nieve y más rojo que la rosa, los cabellos de su cabeza son más blancos que la lana blanca, sus ojos son como los rayos del sol y al abrirse han iluminado toda la casa.

11 "Se ha levantado de las manos de la partera, ha abierto la boca y ha bendecido al Señor del cielo.
12 "Su padre Lamec ha sido presa del temor y ha huido hacia mí, no cree que sea suyo sino de los ángeles del cielo y heme aquí que he venido hacia ti para que me des a conocer la verdad".
13 Entonces yo Enoc, le respondí diciendo: "Ciertamente restaurará el Señor su ley sobre la tierra, según vi y te conté, hijo mío. En los días de Yared, mi padre, transgredieron la palabra del Señor.
14 "He aquí que pecaron, transgredieron la ley del Señor, la cambiaron para ir con mujeres y pecar con ellas; desposaron a algunas de ellas, que dieron a luz criaturas no semejantes a los espíritus, sino carnales.
15 "Habrá por eso gran cólera y diluvio sobre la tierra y se hará gran destrucción durante un año.

16 "Pero ese niño que os ha nacido y sus tres hijos, serán salvados cuando mueran los que hay sobre la tierra.
17 "Entonces descansará la tierra y será purificada de la gran corrupción.
18 "Ahora di a Lamec: 'él es tu hijo en verdad y sin mentiras, es tuyo este niño que ha nacido'; que le llame Noé porque será vuestro descanso cuando descanséis en él y será vuestra salvación, porque serán salvados él y sus hijos de la corrupción de la tierra, causada por todos los pecadores y por los impíos de la tierra, que habrá en sus días. (Gn 5:29).
19 "A continuación habrá una injusticia aun mayor que esta que se habrá consumado en sus días. Pues yo conozco los misterios del Señor, que los santos me han contado y me han revelado y que leí en las tablas del cielo.

CAPÍTULO 107.

1 "Yo vi escrito en ellas que generación tras generación obrará el mal de este modo, y habrá maldad hasta que se levanten generaciones de justicia, la impiedad y la maldad terminen y la violencia desaparezca de la tierra y hasta que el bien venga a la tierra sobre ellos.
2 "Ahora, ve Lamec, tú hijo, y dile que este niño es, de verdad y sin mentiras, su hijo".
3 Y cuando Matusalén hubo escuchado la palabra de su padre Enoc, que le había revelado todas las cosas secretas, él regresó y la hizo conocer y le dio a este niño el nombre de Noé, pues él debía consolar la tierra de toda la destrucción.

CAPÍTULO 108.

1 [Otro libro que escribió Enoc para su hijo Matusalén y para aquellos que vendrán después de él y guardarán la ley en los últimos días].
2 Vosotros habéis obrado bien, esperad estos días hasta que el final sea consumado para los que obran mal y hasta que sea consumido el poder de los pecadores.
3 Esperad porque verdaderamente el pecado pasará y el nombre de los pecadores será borrado del libro de la vida y del libro de los santos; y su semilla será destruida para siempre, sus espíritus serán muertos, se lamentarán en un desierto caótico y arderán en el fuego porque allí no habrá tierra.
4 Observé allí una nube que no se veía bien porque a causa de su profundidad no podía mirar por encima; vi una llama de fuego ardiendo resplandecer y como montañas brillantes que daban vueltas y se arrastraban de un lado para otro.
5 Le pregunté a uno de los ángeles santos, que iba conmigo, y le dije: "¿Qué es ese objeto brillante?" Porque no es el cielo sino solamente una llama brillante que arde y un estruendo de gritos, llantos, lamentos y gran sufrimiento.

6 Me dijo: " A este lugar que ves allí son arrojadas las almas de los pecadores, de los impíos, de los que obran mal y de todos aquellos que alteren lo que el Señor ha dicho por boca de los profetas, lo que será.
7 Porque algunas de estas cosas están escritas en libros y otras grabadas en lo alto del cielo para que los ángeles y los santos las lean y sepan lo que ocurrirá a los pecadores, a los espíritus humildes, a quienes han afligido sus cuerpos y han sido recompensados por Dios y a quienes han sido ultrajados por los malvados;
8 a quienes han amado a Dios y no han amado el oro ni la plata ni ninguna de las riquezas de este mundo y sus cuerpos han sido torturados; (Mt 6:24; Lc 16:13).
9 a quienes después de existir no han deseado alimento terrestre, son mirados como una brisa que pasa y viven de acuerdo con ello y el Señor ha probado sus almas y las ha encontrado puras para bendecir su nombre.
10 He expuesto en los libros toda su bendición: Él les ha recompensado pues ha sido hallado que aman más al cielo que al solo de este mundo y mientras eran pisoteadas por los malvados y oían las ofensas y maldiciones y eran ultrajadas, ellas me bendecían.

11 Ahora apelaré a los espíritus de los buenos entre las generaciones de luz y transformaré a quienes han nacido en tinieblas y no han recibido en su cuerpo honor y gloria ni recompensa como convenía a su fe.
12 Exhibiré en una luz resplandeciente a quienes han amado mi nombre santo y los haré sentar en un trono.
13 Brillarán por tiempos innumerables, pues el juicio de Dios es justo y Él restaurará la fidelidad de los fieles en la morada de los caminos de la verdad. (4 Es 2:35).
14 Ellos verán arrojar en las tinieblas a quienes han vivido en las tinieblas, mientras que los justos brillarán.
15 Los pecadores gritaran fuerte y los verán brillar a ellos, que verdaderamente saldrán los días y tiempos que están prescritos para ellos.].

FIN DEL PRIMER LIBRO DE ENOC.

Traducido al castellano desde dos versiones inglesas, editadas por Robert H. Charles y Hedley F. Sparks, y desde la versión francesa de François Martin; las tres a su vez traducidas de los manuscritos etíopes, cotejados con manuscritos griegos; corregidas además estas versiones de acuerdo con los manuscritos arameos de Qumrân (4QEn - 4QEnastr), editados por Josef T. Milik, traducidos al castellano por Florentino García M.
Los primeros cristianos tuvieron gran aprecio por el Libro de Enoc, como lo atestiguan las epístolas canónicas de Judas (6 y 14-16) y 2 Pedro (2:4), así como la no canónica de Bernabé y los escritos de Justino Mártir (100-165), Atenágoras (170); Tatiano (110-172); Irineo, Obispo de Lyon (115-185); Clemente de Alejandría (150-220); Tertuliano (160-230); Lactantio (260-325) y además los de Metodio de Filipo, Minucius Felix, Comodiano y Prisciliano (m. 385).

Fuente: librosapocrifos.blogspot.com

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