Cuando controlas tu impulso de gastar descubres el poder del ahorro

¿Piensas en guardar algo de tu dinero sólo después de gastártelo casi todo, cuando ya es casi imposible? ¿Compras algo hoy y lo usas o consumes todo hoy mismo, sin dejar nada para mañana? ¿O compras demás y luego te arrepientes porque en verdad no lo necesitabas? ¡Cambia esa tu forma de ser! Conviértete en ahorrador.

Cuando obtengas cualquier dinero primeramente, repito, primeramente, separa un tanto para tu futuro, si es poco no importa pero ten ese buen hábito. Las ovejitas en la pradera, por la forma de sus mandíbulas o por la razón que sea, nunca se comen todo el pasto: comen la mitad dejando la otra; y así nunca les falta el alimento. Aprende de ellas. Se puede. Hazlo ya, desde hoy.

El ahorro puede parecer una tarea difícil o aburrida, especialmente para los jóvenes que prefieren gastar su dinero en cosas divertidas. Sin embargo, ahorrar aunque sea un poco de dinero cada día puede tener un gran impacto a largo plazo en nuestra vida financiera. En primer lugar, el ahorro nos ayudará a crear un fondo de emergencia. Nadie sabe cuándo ocurrirá algo inesperado, como una enfermedad o un accidente, que requiera una gran cantidad de dinero. Si tienes un fondo de emergencia, podrás hacer frente a estos gastos sin tener que recurrir a préstamos o tarjetas de crédito con altas tasas de interés. Porque el dinero es, por decirlo así, muy veleidoso y hasta traicionero: parece abundar cuando no lo necesitamos pero en nuestra necesidad brilla por su ausencia. Precisamente porque no siempre ahorramos.

Además, el ahorro nos permitirá alcanzar nuestras metas financieras más rápido. ¿Quieres comprar un auto, irte de vacaciones o pagar tus estudios universitarios? Al ahorrar una pequeña cantidad de dinero cada día, estarás un paso más cerca de lograr estas metas. No subestimes el poder del ahorro a largo plazo, incluso pequeñas cantidades pueden acumularse y convertirse en grandes sumas. También hay otro beneficio poderoso pero al mismo tiempo muy poco valorado del ahorro: nos ayuda a desarrollar buenos hábitos financieros. A medida que ahorras, aprendes a controlar tus gastos y a priorizar tus necesidades y deseos. Esto te ayudará a tomar decisiones financieras más informadas y responsables en el futuro. También puedes aprender cómo hacerlo de modo más eficiente en videos como los que hay en mi YouTube, o leyendo libros sobre finanzas personales, que te cambiarán la vida, literalmente.

Cierto, el ahorro no es fácil, así como tampoco lo es ese "arte de hacer dinero" especialmente cuando hay muchas tentaciones y necesidades inmediatas que requieren nuestro dinero. Sin embargo, si nos esforzamos por ahorrar una parte de nuestro dinero hoy, estaremos preparándonos para disfrutar los beneficios financieros en el futuro. Al ahorrar hoy, estamos invirtiendo en nuestro futuro financiero. Al no hacerlo estamos expuestos a cualquier eventualidad o incluso desventuras que nadie desea para uno mismo ni para los demás.

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Ahorra porque hasta las hormiguitas lo hacen

Sin bien los dos brazos de todo crecimiento y prosperidad financiera personal son el ahorro y el aumento de los ingresos el primero es la herramienta esencial para la buena salud de cualquier situación económica sostenible a largo plazo.

Talvez no en el sentido estricto del término, las hormigas y también las abejas son ejemplos en la Naturaleza de cómo se puede desarrollar abundancia a partir del trabajo disciplinado y del ahorro. Ellas trabajan sin cesar, conscientemente o no, logrando un “producto interno bruto” muy por encima de sus necesidades reales y así tienen excedentes que, por otro lado, no derrochan sino que acumulan para tiempos de carestía o inactividad.

Si trasladáramos su caso al tema monetario –que tanto nos angustia a los humanos– ellas conocen el arte de hacer dinero, y la forma de ahorrar mucho dinero. Pareciera que ni siquiera necesitaron leer ni aprender de esos libros que cambian vidas, literalmente en lo referente a desarrollo y finanzas personales.

Y por qué la mayoría de nosotros, las personas, no podemos hacer lo mismo? Cuál es el factor que nos lo impide? Pues… los hábitos.

Somos más propensos a los objetivos y metas inmediatistas más que a los fines a largo plazo; lo queremos todo, y más rápido, para consumirlo y luego quedar sin casi nada otra vez. Así, ningún bienestar a largo plazo nos será fácil y talvez ni siquiera posible.

Dejemos de vivir con si no hubiera futuro, superemos el “mucho pan hoy y mucha hambre mañana”.

Ahorremos. Es algo que se puede –y debe– aprender, cultivar, estimular, alabar… no es la única pero es la piedra fundamental de cualquier bienestar y libertad financiera. Hagamos del ahorro una moda, incluso un deporte, y nuestra vida cambiará para bien, irremediablemente.

Para reforzar nuestra motivación, podemos leer esos libros ya mencionados, o también ver tanto material al respecto que hay en canales de Youtube, como el mío.

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Ya no vivas más en paños menores financieros

Quienes por pereza resignación o falta de capacitación dejan de luchar por sus aspiraciones económicas viven esperando milagros o que otros les resuelvan su problema cometen contra sí mismos el peor error desdeñando el potencial que tienen para vivir mejor y mejorar ellos mismos la vida de los demás.

Aunque es una desventura vivir en medio de estrecheces cotidianas, gran parte de esa situación, y de la forma como superarla, está en uno mismo. Hay variables que no se pueden controlar, como la situación económica del país de uno, la escasez de empleo, etc., pero también hay otras variables propias, es decir, relacionadas con uno mismo, que muy pocas veces pensamos gestionar para vencerlas, como la cultura personal en cuanto al dinero, la fijación mental en exclusivamente cierto tipo de oportunidades que nos interesarían, el famoso “qué dirán” y más que todo la omisión o negativa a aprender sobre finanzas personales.

Porque hay formas, libros sobre estos temas, libros que cambian vidas, literalmente.

Gran parte de las dificultades económicas se deben a que, por ejemplo, desde niños no se nos enseña la cultura del ahorro, o que el –digamos– arte de hacer dinero se descalifique como contrario a los valores morales, cuando en verdad el ahorro y la buena gestión de nuestro dinero son parte de la educación financiera necesaria para cualquier persona.

Superemos ya esos prejuicios que frenan nuestro potencial para encontrar nuevas oportunidades de emprender, lograr utilidades y así mejorar nuestra vida y la de quienes apreciamos en la familia y la comunidad. Enseñar, aprender y formar a nuestros menores sobre el dinero y las finanzas personales, bien analizado, es un gran faltante en todos los sistemas educacionales. Así que superemos de una vez ese tabú.

O queremos que nuestros menores, hijos, hermanos, nosotros mismos, persistamos en la precariedad? En los “paños menores” financieros? No, verdad?

Cada quien, desde nuestra situación, mejoremos ya; lo primero, estudiando y aprendiendo sobre finanzas personales, comenzando por lo más básico, que es el control de nuestros gastos personales. Veremos abrirse ante nosotros mejores formas y ocasiones para conseguir económico, bienestar y más allá la prosperidad. Todo está, siempre estuvo, a nuestro alcance.

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El arte de hacer dinero

Aunque el rótulo de este artículo resulta algo insólito lo cierto es que tiene respuestas para todo gusto desde las más obvias hasta las más ocurrentes porque la verdad es que hacer dinero requiere conocimientos pero también sagacidad e inspiración como lo propongo a continuación.

Según Aristóteles, ciencia es el conocer, técnica es el hacer y arte es el crear y expresar. Ahora bien, hacer dinero, tiene de ciencia porque requiere estudio como se lo hace en las universidades; tiene de técnica que requiere organización y disciplina, tal como lo demuestran las técnicas de gerencia y administración; pero también tiene de arte porque indiscutiblemente se involucra la iniciativa, el denominado “pensamiento lateral”, la innovación para mejorar lo que ya existe o incluso la creatividad para desarrollar lo que todavía no existe.

El arte de hacer dinero

Y precisamente hay un muy interesante libro que da más luces sobre comenzar a edificar un capital, estructurar un emprendimiento y luego hacerlo crecer, involucrando en ello conocimientos, técnicas y habilidades que al no catalogarse dentro de las anteriores bien pueden llamarse “artes”, es decir, capacidades de la mente y las actitudes humanas que a veces hacen la gran diferencia entre lo árido de emprender como si sólo fuera “un trabajo más” y lo extraordinario de construir el éxito que finalmente todos deseamos, y buscamos.

Es uno de esos libros que cambian vidas, literalmente.

Es una guía valiosa para quienes como yo, a pesar de nuestra predisposición, voluntad y disciplina en lo que hacemos para ganarnos la vida, comenzar un patrimonio duradero y un día labrar nuestra prosperidad, sentimos que aún nos falta esa sagacidad, ese talento todavía oculto en nuestro espíritu, ese “no sé qué” que al parecer otros tienen y que les ayuda mejor a lograr sus aspiraciones.
Este manual, esta guía, está justo frente a ti, a un click de distancia. Descárgatelo ya, desde ---AQUÍ---

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