Estos son libros y testimonios antiguos que muchas religiones cristianas no quieren que conozcas pero te los presentamos para que tú mismo elabores tus conclusiones.
These are books and old testimonies that many Christian religions don't want you to know but we present them to you so that yourself elaborates your conclusions.
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CAPÍTULO 11.
Set se vuelve cabeza de los “hijos de Yahvé” – la tribu de gente más feliz y justa que jamás vivió.
1. Luego de la muerte de Adán y de Eva, Set separó sus hijos, y los hijos de sus hijos, de los hijos de Caín. Caín y su semilla bajaron y habitaron hacia el oeste, debajo del lugar donde él había matado a su hermano Abel.
2. Pero Set y sus hijos, habitaban hacia el norte sobre la montaña de la Cueva de Tesoros, para estar cerca de su padre Adán.
3. Y Set el mayor, alto y bueno, con un alma fina, y de una mente fuerte, se paraba a la cabeza de su pueblo, y les tenía a ellos en inocencia, penitencia, y mansedumbre, y no permitió ni uno de ellos que baje a los hijos de Caín.
4. Pero debido a su propia pureza, ellos fueron llamados “Hijos de Yahvé,” y ellos estaban con Yahvé, en lugar de los ejércitos de enviados quienes cayeron, porque ellos continuaban en honras a Yahvé y cantando canciones a Él, en su cueva, la Cueva de Tesoros.
5. Entonces Set se paró ante el cuerpo de su padre Adán, y de su madre Eva, y oró noche y día, y pidió por misericordia para él mismo y sus hijos, y que cuando él tuviese alguna dificultad tratando con un niño, que Él le diese consejo.
6. Pero a Set y sus hijos no les gustaba el trabajo terrenal, sino que se entregaban a cosas celestiales, porque ellos no tenían otro pensamiento que honras, palabras que honraban, y canciones hacia Yahvé.
7. Por eso oían ellos en todo momento las voces de enviados, exaltando y honrando a Yahvé desde adentro del jardín, o cuando ellos fueron enviados por Yahvé en una tarea, o cuando ellos se subían al cielo.
8. Porque Set y sus hijos, por motivo de su propia pureza, oían y veían esos enviados. Entonces, otra vez, el jardín no estaba lejos arriba de ellos, sino sólo algunos quince cúbitos espirituales.
9. Ahora un cúbito espiritual corresponde a tres cúbitos de un hombre, todo junto cuarenta y cinco cúbitos.
10. Set y sus hijos habitaban sobre la montaña debajo del jardín. Ellos no sembraban, ni cosechaban, ellos no trabajaban ninguna comida para el cuerpo, ni siquiera trigo, sino sólo ofrendas. Ellos comían de la fruta y de árboles bien favorecidos que crecían sobre la montaña adonde ellos vivían.
11. Entonces Set a menudo ayunaba cada cuarenta días, como también hacían sus hijos mayores. Porque la familia de Set olía el olor de los árboles del jardín, cuando el viento soplaba desde ahí.
12. Ellos estaban felices, inocentes, sin temor repentino. No había celosía, ni acción mala, y ningún odio entre ellos. No había pasión de animal; De ninguna boca entre ellos salía ni palabras profanas, ni maldición, ni consejo malvado, ni fraude. Porque los hijos de Adán de esa época nunca juraban, pero bajo circunstancias duras, cuando los hombres deben jurar, ellos juraban por la sangre de Abel el justo.
13. Pero ellos obligaban a sus hijos y sus mujeres cada día en la cueva que ayunen y oren, y que adorasen al Elohíym más Alto. Ellos se bendecían a sí mismos por el cuerpo de su padre Adán, y se ungían a sí mismos al lado de él.
14. Y ellos hacían así hasta que se acercaba el final de Set.
CAPÍTULO 12.
Asuntos de la familia de Set: Su muerte. El encabezamiento de Enós. Cómo siguió la rama exiliada de la familia de Adán.
1. Entonces Set, el justo, llamó a su hijo Enós, y Cainán, hijo de Enós, y Mahalaleel, hijo de Cainán, y les dijo a ellos:
2. “Como mi final está cerca, yo deseo construir un techo sobre el altar sobre cual se ofrecen las ofrendas”.
3. Ellos le hicieron caso a su mandamiento y salieron todos ellos, ambos ancianos y jóvenes, y laboraron duro en eso, y construyeron un techo hermoso sobre el altar.
4. Y el pensamiento de Set, en hacer esto, fue que una bendición debiese venir sobre sus hijos sobre la montaña; y que él debiese presentar una ofrenda por ellos antes de su muerte.
5. Entonces cuando fue completada la construcción del techo, él les mandó que hagan ofrendas. Ellos trabajaron diligentemente en estos, y los trajeron a Set su padre quien los tomó y los ofreció sobre el altar, y oró a Yahvé que acepte sus ofrendas, para tener misericordia sobre las almas de sus hijos, y que les guarde a ellos de la mano de Satanás.
6. Y Yahvé aceptó su ofrenda, y envió Su bendición sobre él y sobre sus hijos. Y entonces Yahvé hizo una promesa a Set, diciendo: “Al final de los grandes cuatro días, sobre cuales Yo he hecho una promesa a ti y a tu padre, Yo enviaré Mi Palabra y te salvaré a ti y a tu Semilla”.
7. Entonces Set y sus hijos, y los hijos de sus hijos, se reunieron, y bajaron desde el altar, y fueron a la Cueva de Tesoros – adonde ellos oraron y se bendijeron con el cuerpo de nuestro padre Adán, y se ungieron a sí mismos con ello.
8. Pero Set habitó en la Cueva de Tesoros, unos pocos días, y entonces agonizó sufrimientos hacia la muerte.
9. Entonces Enós, su hijo primogénito, le vino a él, con Cainán, su hijo, y Mahalaleel, el hijo de Cainán, y Jared, el hijo de Mahalaleel, y Enoc, el hijo de Jared, con sus mujeres e hijos para recibir una bendición de Set.
10. Entonces Set oró por ellos, y les bendijo, y les conjuró a ellos por la sangre de Abel el justo, diciendo, “Yo les ruego de ustedes mis hijos, que no permitan ni uno de ustedes bajar de esta montaña dedicada y pura.
11. No hagan ningún compañerismo con los hijos de Caín el asesino y el pecador, quien mató a su hermano, porque ustedes saben, Oh mis hijos, que nosotros huimos de él y de todo su pecado con todo nuestro poder porque él mató a su hermano Abel”
12. Luego de haber dicho esto, Set bendijo a Enós, su hijo primogénito, y le mandó que acostumbre servir en pureza ante el cuerpo de nuestro padre Adán, todos los días de su vida, entonces, también, que vaya periódicamente al altar que él, Set había construido. Y él le mandó que alimente su pueblo en justicia, en juicio y pureza todos los días de su vida.
13. Entonces los miembros de Set fueron soltados; sus manos y pies perdieron todo poder, su boca se volvió muda e incapaz de hablar, y él entregó el espíritu y se murió el día después de su año novecientos veinte; en el día veintisiete del mes Avíyv; Enoc entonces teniendo veinte años.
14. Entonces ellos envolvieron cuidadosamente al cuerpo de Set, y le embalsamaron con especies dulces, y le recostaron en la Cueva de Tesoros, al lado derecho del cuerpo de nuestro padre Adán, y ellos lamentaron por él cuarenta días. Ellos ofrecieron dádivas por él, como ellos habían hecho por nuestro padre Adán.
15. Luego de la muerte de Set, Enós subió a la cabeza de su pueblo, a quienes él alimentó en justicia, y juicio, como su padre le había mandado a él.
16. Pero para cuando Enós tenía ochocientos veinte años, Caín tenía una progenie grande, porque ellos tomaban mujeres frecuentemente, siendo entregados a lujurias de animal, hasta que la tierra abajo de la montaña estaba llena de ellos.
CAPÍTULO 13.
Entre los hijos de Caín había mucho robo, matanza y pecado.
1. En esos días vivía el ciego, quien era de los hijos de Caín. Él tenía un hijo cuyo nombre era Atun, y ellos dos tenían mucho ganado.
2. Pero tenía la costumbre de enviarles al pastizal con un pastor joven, quien les atendía a ellos, y quien cuando volvía a casa en el anochecer lloraba ante su abuelo, y ante su padre Atun y su madre Jazina, y les dijo a ellos: “En cuanto a mí, yo no puedo alimentar ese ganado solo, por si alguno me robe de algunos de ellos, o me maten por causa de ellos”. Porque entre los hijos de Caín, había mucho robo, matanza y pecado.
3. Entonces le tuvo pena, y le dijo a él, “Ciertamente, cuando él está solo, podría ser apoderado por los hombres de este lugar”.
4. Así que se levantó Lémekh, tomó un arco que él había guardado desde que él era un joven, antes de que él se volviera ciego, y él tomó flechas grandes, y piedras lisas, y una honda que él tenía, y se fue al campo con el pastor joven, y se puso a si mismo detrás del ganado, mientras el pastor joven velaba el ganado. Así hizo muchos días.
5. Mientras tanto Caín, siempre desde cuando Yahvé le había echado, y le había maldecido a él con temblor y terror, no podía ni asentarse ni hallar reposo en ningún lugar, sino que vagaba de lugar a lugar.
6. En sus vagancias él vino a las mujeres de Lémekh, y les preguntó a ellas sobre él. Ellas le dijeron a él, “Él está en el campo con el ganado”.
7. Entonces Caín se fue a buscarle a él, y mientras él entraba al campo, el joven pastor oyó el sonido que él hacía, y el ganado juntándose de delante de él.
8. Entonces dijo él a Lémekh, “Oh mi soberano, ¿es esa una bestia salvaje o un ladrón?”.
9. Y le dijo a él, “Hazme entender de qué manera él luce, cuando él se asoma”.
10. Entonces arqueó su arco, le puso una flecha, y calzó una piedra en la honda, y cuando salió Caín del campo abierto, el pastor dijo a Lémekh, “Dispara, mira, él está viniendo”.
11. Entonces disparó hacia Caín con su flecha y le pegó en su costado. Y le pegó con una piedra de su honda, la cual cayó sobre su cara, y le quitó ambos de sus ojos, entonces cayó Caín inmediatamente y se murió.
12. Entonces y el pastor joven se acercaron a él, y le encontraron acostado en el suelo. Y el pastor joven le dijo a él: “¡Es Caín nuestro abuelo, a quien tú has matado, Oh mi soberano!”.
13. Entonces estaba triste por eso, y de la amargura de su arrepentimiento, él pegando con sus manos, y pegó con su palma abierta la cabeza del joven, quien se cayó como muerto, pero pensó que fue un truco, así que él tomó una piedra y le pegó, y azotó su cabeza hasta que él se murió.
(Continuará…)
Fuente: burgaraescrituras.blogspot.com
Vida de Adán y Eva. Libro 1. Parte 2.
CAPÍTULO 11.
Set se vuelve cabeza de los “hijos de Yahvé” – la tribu de gente más feliz y justa que jamás vivió.
1. Luego de la muerte de Adán y de Eva, Set separó sus hijos, y los hijos de sus hijos, de los hijos de Caín. Caín y su semilla bajaron y habitaron hacia el oeste, debajo del lugar donde él había matado a su hermano Abel.
2. Pero Set y sus hijos, habitaban hacia el norte sobre la montaña de la Cueva de Tesoros, para estar cerca de su padre Adán.
3. Y Set el mayor, alto y bueno, con un alma fina, y de una mente fuerte, se paraba a la cabeza de su pueblo, y les tenía a ellos en inocencia, penitencia, y mansedumbre, y no permitió ni uno de ellos que baje a los hijos de Caín.
4. Pero debido a su propia pureza, ellos fueron llamados “Hijos de Yahvé,” y ellos estaban con Yahvé, en lugar de los ejércitos de enviados quienes cayeron, porque ellos continuaban en honras a Yahvé y cantando canciones a Él, en su cueva, la Cueva de Tesoros.
5. Entonces Set se paró ante el cuerpo de su padre Adán, y de su madre Eva, y oró noche y día, y pidió por misericordia para él mismo y sus hijos, y que cuando él tuviese alguna dificultad tratando con un niño, que Él le diese consejo.
6. Pero a Set y sus hijos no les gustaba el trabajo terrenal, sino que se entregaban a cosas celestiales, porque ellos no tenían otro pensamiento que honras, palabras que honraban, y canciones hacia Yahvé.
7. Por eso oían ellos en todo momento las voces de enviados, exaltando y honrando a Yahvé desde adentro del jardín, o cuando ellos fueron enviados por Yahvé en una tarea, o cuando ellos se subían al cielo.
8. Porque Set y sus hijos, por motivo de su propia pureza, oían y veían esos enviados. Entonces, otra vez, el jardín no estaba lejos arriba de ellos, sino sólo algunos quince cúbitos espirituales.
9. Ahora un cúbito espiritual corresponde a tres cúbitos de un hombre, todo junto cuarenta y cinco cúbitos.
10. Set y sus hijos habitaban sobre la montaña debajo del jardín. Ellos no sembraban, ni cosechaban, ellos no trabajaban ninguna comida para el cuerpo, ni siquiera trigo, sino sólo ofrendas. Ellos comían de la fruta y de árboles bien favorecidos que crecían sobre la montaña adonde ellos vivían.
11. Entonces Set a menudo ayunaba cada cuarenta días, como también hacían sus hijos mayores. Porque la familia de Set olía el olor de los árboles del jardín, cuando el viento soplaba desde ahí.
12. Ellos estaban felices, inocentes, sin temor repentino. No había celosía, ni acción mala, y ningún odio entre ellos. No había pasión de animal; De ninguna boca entre ellos salía ni palabras profanas, ni maldición, ni consejo malvado, ni fraude. Porque los hijos de Adán de esa época nunca juraban, pero bajo circunstancias duras, cuando los hombres deben jurar, ellos juraban por la sangre de Abel el justo.
13. Pero ellos obligaban a sus hijos y sus mujeres cada día en la cueva que ayunen y oren, y que adorasen al Elohíym más Alto. Ellos se bendecían a sí mismos por el cuerpo de su padre Adán, y se ungían a sí mismos al lado de él.
14. Y ellos hacían así hasta que se acercaba el final de Set.
CAPÍTULO 12.
Asuntos de la familia de Set: Su muerte. El encabezamiento de Enós. Cómo siguió la rama exiliada de la familia de Adán.
1. Entonces Set, el justo, llamó a su hijo Enós, y Cainán, hijo de Enós, y Mahalaleel, hijo de Cainán, y les dijo a ellos:
2. “Como mi final está cerca, yo deseo construir un techo sobre el altar sobre cual se ofrecen las ofrendas”.
3. Ellos le hicieron caso a su mandamiento y salieron todos ellos, ambos ancianos y jóvenes, y laboraron duro en eso, y construyeron un techo hermoso sobre el altar.
4. Y el pensamiento de Set, en hacer esto, fue que una bendición debiese venir sobre sus hijos sobre la montaña; y que él debiese presentar una ofrenda por ellos antes de su muerte.
5. Entonces cuando fue completada la construcción del techo, él les mandó que hagan ofrendas. Ellos trabajaron diligentemente en estos, y los trajeron a Set su padre quien los tomó y los ofreció sobre el altar, y oró a Yahvé que acepte sus ofrendas, para tener misericordia sobre las almas de sus hijos, y que les guarde a ellos de la mano de Satanás.
6. Y Yahvé aceptó su ofrenda, y envió Su bendición sobre él y sobre sus hijos. Y entonces Yahvé hizo una promesa a Set, diciendo: “Al final de los grandes cuatro días, sobre cuales Yo he hecho una promesa a ti y a tu padre, Yo enviaré Mi Palabra y te salvaré a ti y a tu Semilla”.
7. Entonces Set y sus hijos, y los hijos de sus hijos, se reunieron, y bajaron desde el altar, y fueron a la Cueva de Tesoros – adonde ellos oraron y se bendijeron con el cuerpo de nuestro padre Adán, y se ungieron a sí mismos con ello.
8. Pero Set habitó en la Cueva de Tesoros, unos pocos días, y entonces agonizó sufrimientos hacia la muerte.
9. Entonces Enós, su hijo primogénito, le vino a él, con Cainán, su hijo, y Mahalaleel, el hijo de Cainán, y Jared, el hijo de Mahalaleel, y Enoc, el hijo de Jared, con sus mujeres e hijos para recibir una bendición de Set.
10. Entonces Set oró por ellos, y les bendijo, y les conjuró a ellos por la sangre de Abel el justo, diciendo, “Yo les ruego de ustedes mis hijos, que no permitan ni uno de ustedes bajar de esta montaña dedicada y pura.
11. No hagan ningún compañerismo con los hijos de Caín el asesino y el pecador, quien mató a su hermano, porque ustedes saben, Oh mis hijos, que nosotros huimos de él y de todo su pecado con todo nuestro poder porque él mató a su hermano Abel”
12. Luego de haber dicho esto, Set bendijo a Enós, su hijo primogénito, y le mandó que acostumbre servir en pureza ante el cuerpo de nuestro padre Adán, todos los días de su vida, entonces, también, que vaya periódicamente al altar que él, Set había construido. Y él le mandó que alimente su pueblo en justicia, en juicio y pureza todos los días de su vida.
13. Entonces los miembros de Set fueron soltados; sus manos y pies perdieron todo poder, su boca se volvió muda e incapaz de hablar, y él entregó el espíritu y se murió el día después de su año novecientos veinte; en el día veintisiete del mes Avíyv; Enoc entonces teniendo veinte años.
14. Entonces ellos envolvieron cuidadosamente al cuerpo de Set, y le embalsamaron con especies dulces, y le recostaron en la Cueva de Tesoros, al lado derecho del cuerpo de nuestro padre Adán, y ellos lamentaron por él cuarenta días. Ellos ofrecieron dádivas por él, como ellos habían hecho por nuestro padre Adán.
15. Luego de la muerte de Set, Enós subió a la cabeza de su pueblo, a quienes él alimentó en justicia, y juicio, como su padre le había mandado a él.
16. Pero para cuando Enós tenía ochocientos veinte años, Caín tenía una progenie grande, porque ellos tomaban mujeres frecuentemente, siendo entregados a lujurias de animal, hasta que la tierra abajo de la montaña estaba llena de ellos.
CAPÍTULO 13.
Entre los hijos de Caín había mucho robo, matanza y pecado.
1. En esos días vivía el ciego, quien era de los hijos de Caín. Él tenía un hijo cuyo nombre era Atun, y ellos dos tenían mucho ganado.
2. Pero tenía la costumbre de enviarles al pastizal con un pastor joven, quien les atendía a ellos, y quien cuando volvía a casa en el anochecer lloraba ante su abuelo, y ante su padre Atun y su madre Jazina, y les dijo a ellos: “En cuanto a mí, yo no puedo alimentar ese ganado solo, por si alguno me robe de algunos de ellos, o me maten por causa de ellos”. Porque entre los hijos de Caín, había mucho robo, matanza y pecado.
3. Entonces le tuvo pena, y le dijo a él, “Ciertamente, cuando él está solo, podría ser apoderado por los hombres de este lugar”.
4. Así que se levantó Lémekh, tomó un arco que él había guardado desde que él era un joven, antes de que él se volviera ciego, y él tomó flechas grandes, y piedras lisas, y una honda que él tenía, y se fue al campo con el pastor joven, y se puso a si mismo detrás del ganado, mientras el pastor joven velaba el ganado. Así hizo muchos días.
5. Mientras tanto Caín, siempre desde cuando Yahvé le había echado, y le había maldecido a él con temblor y terror, no podía ni asentarse ni hallar reposo en ningún lugar, sino que vagaba de lugar a lugar.
6. En sus vagancias él vino a las mujeres de Lémekh, y les preguntó a ellas sobre él. Ellas le dijeron a él, “Él está en el campo con el ganado”.
7. Entonces Caín se fue a buscarle a él, y mientras él entraba al campo, el joven pastor oyó el sonido que él hacía, y el ganado juntándose de delante de él.
8. Entonces dijo él a Lémekh, “Oh mi soberano, ¿es esa una bestia salvaje o un ladrón?”.
9. Y le dijo a él, “Hazme entender de qué manera él luce, cuando él se asoma”.
10. Entonces arqueó su arco, le puso una flecha, y calzó una piedra en la honda, y cuando salió Caín del campo abierto, el pastor dijo a Lémekh, “Dispara, mira, él está viniendo”.
11. Entonces disparó hacia Caín con su flecha y le pegó en su costado. Y le pegó con una piedra de su honda, la cual cayó sobre su cara, y le quitó ambos de sus ojos, entonces cayó Caín inmediatamente y se murió.
12. Entonces y el pastor joven se acercaron a él, y le encontraron acostado en el suelo. Y el pastor joven le dijo a él: “¡Es Caín nuestro abuelo, a quien tú has matado, Oh mi soberano!”.
13. Entonces estaba triste por eso, y de la amargura de su arrepentimiento, él pegando con sus manos, y pegó con su palma abierta la cabeza del joven, quien se cayó como muerto, pero pensó que fue un truco, así que él tomó una piedra y le pegó, y azotó su cabeza hasta que él se murió.
(Continuará…)
Fuente: burgaraescrituras.blogspot.com
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