sábado, 3 de enero de 2015

Prohibido leer: Libros bíblicos apócrifos. Parte 6

Estos son libros y testimonios antiguos que muchas religiones cristianas no quieren que conozcas pero te los presentamos para que tú mismo elabores tus conclusiones.

These are books and old testimonies that many Christian religions don't want you to know but we present them to you so that yourself elaborates your conclusions.

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LOS HECHOS DE SAN ANDRÉS.

Con el mismo estilo de composición e idéntica preocupación doctrinal que los de San Pablo y San Pedro, los Hechos de San Andrés, a juzgar por la reconstrucción de Amann, comprenderían una descripción del viaje de San Andrés de Jerusalén a Acaya. Ocupa un lugar importante la predicación sobre la continencia y se narra con detenimiento su influencia sobre Maximila, la mujer del procurador Egeates. El martirio del apóstol se describe con la advocación a la cruz que ha llegado a la liturgia romana. Parece posterior a los Hechos de San Pedro por la influencia de la narración de la crucifixión. En la edición de E. Hennecke se propone como verosímil la segunda mitad del siglo II.

LOS HECHOS DE SAN TOMÁS.

Escrita en siriaco y traducida muy pronto al griego, la obra a partir del siglo III ha sido muy utilizada por los herejes gnósticos. Comprende 13 acciones, 14 con el martirio.
Comienza con la intervención milagrosa de Cristo en el momento de partir para la India. En Andrápolis lleva a la continencia a la hija del rey el mismo día de la celebración de la boda. La misma predicación se destaca durante su actuación posterior. Finalmente, se describe su martirio alanceado. En la narración se intercalan una serie de composiciones poéticas: el cántico sobre la unión mística del alma con la sabiduría eterna; el himno cantado durante la celebración del Bautismo; lo mismo sobre la Eucaristía; el himno del alma, interpretado por unos como el descenso - ascenso del alma, por otros como la carrera terrestre de Cristo.
Si se suprimen estos cánticos, que podrían haber sido interpolados, la obra podría haber sido escrita por un católico. El carácter de los cánticos es de terminología claramente gnóstica. Se propone como lugar de origen Siria (¿Edesa?) y como fecha los comienzos del siglo III.
Otros Hechos pueden verse en E. Amann, o. c., col. 508511; la recopilación del Seudo Abdías, ib., col. 212-214; la literatura seudoclementina, ib., col. 514-518.

LOS KERIGMAS Y CARTAS APÓCRIFAS.

KERIGMAS. Composiciones en forma de predicación apostólica. Son particularmente importantes: a) el Kerigma de Pedro, citado en distintas ocasiones por Clemente de Alejandría. Su contenido sería la condición del cristiano como un tertium genus distinto del pagano y del judío, en cumplimiento de la nueva economía, anunciada por los profetas (2 Pet 1, 15). b) Los Kerigmata de Pedro que forman el núcleo de la literatura seudoclementina. Para el Kerigma de San Pedro, v. W. Schneemelcher, y para los Kerigmata de San Pedro, G. Strecker, ambos en E. Hennecke, o. c., 53 ss.
CARTAS. Ya hemos hablado con motivo de los Hechos de San Pablo de la tercera carta a los corintios, escrita desde Filipos. En cuanto a la Epístola de los apóstoles, la incluimos por su contenido entre los Apocalipsis. De San Pablo tenemos referencias de otras dos cartas apócrifas: a) Carta a los laodicenses, compuesta por un desconocido tomando ocasión de Col 4, 16. Es un centón de frases paulinas sin orden ni nervio. b) Carta a los alejandrinos, citada por el Canon de Muratori junto con la de los laodicenses. El escrito ha sido totalmente perdido. La hipótesis de Zahn de identificarla con un trozo del leccionario Bobbiense no ha tenido aceptación entre los críticos.

LOS APOCALIPSIS APÓCRIFOS.

APOCALIPSIS DE SAN PEDRO.

El Canon de Muratori lo menciona junto al de San Juan. Clemente de Alejandría lo cita dos veces en sus Ecclogae Propheticae (41 y 48).
Nacido probablemente en Siria, adquiere pronto difusión en Egipto. Presenta estrechas relaciones con el evangelio de San Pedro y la 2 Pet. La obra pertenece al género literario de la apocalíptica cristiana con los mismos intereses que la judía: enseñanzas sobre las realidades ocultas del mundo celeste y últimos secretos del porvenir, puestos bajo el patrocinio de algún personaje famoso.
Aquí se ponen como revelación de Cristo, en una amplificación de la escena de la transfiguración. Se revelan el fin de los tiempos y los suplicios de los condenados. Los apóstoles Dreferidos contemplan la ascensión a los cielos de Cristo. Esta enseñanza reservada presenta la característica de gnosis (enseñanza superior). Los hombres celestes y su identificación con Moisés y Elías están en conexión con la tradición sinóptica de la transfiguración, pero su asociación a los últimos tiempos procede probablemente de la tradición reflejada en los targum palestinenses en el poema de las cuatro noches (Ex 12, 42). En dicho poema aparecen Moisés y Elías al lado del Verbo de Dios en la intervención escatológica (cuarta noche).
El texto etiópico y la traducción francesa han sido publicados por San Grebant en “Rev. de I'Orient chrétien”, 5, 1910, 208 ss., 308 ss. Los Paralelos judíos en A. Marmorstein, lüdische Parallelen zur Petrusapocalypse, “Zeitschrift für die neutestamentliche Wissenschaft” 10, 1909, 297-300. En la edición de E. Hennecke, 1964, Ch. Maurer y H. Duensing dan una traducción de los textos griego y etiópico (p. 468498).

APOCALIPSIS DE SAN PABLO.

Compuesto probablemente al fin del siglo IV, en el consulado de Teodosio y Graciano (380), cuenta el éxtasis de San Pablo y su viaje guiado por un ángel por las regiones del más allá; asiste al juicio particular de las almas; contempla la morada de los justos y el lugar de castigo de los impíos (la noche y el día del domingo hay una atenuación de los suplicios). Finalmente, el paraíso con el árbol de la vida y el de la ciencia del bien y del mal y la presencia de María rodeada de una muchedumbre de ángeles y de justos del Antiguo Testamento En la citada edición de E. Hennecke, y la traducción de H. Duensing (p. 536-567).

EPÍSTOLA DE LOS APÓSTOLES.

Aunque la forma externa es de una carta dirigida por los apóstoles a la Iglesia, el contenido es la revelación hecha por Cristo a los apóstoles entre el tiempo de la Resurrección y la Ascensión. Se narra el descenso a los Infiernos, la ascensión de Cristo a través de los siete cielos y su revestimiento de forma angélica; los signos cósmicos de la venida de Cristo y la cruz gloriosa.
La obra procede seguramente de una corriente judeocristiana ortodoxa emparentada con la tradición joánica y probablemente del Asia Menor. El texto etiópico y la traducción francesa, en L. Guerrier, Patrologia Orientalis, IX, 143-236; su encuadramiento literario – ideológico (en l. Daniélou, o. c., 36-37).

OTROS ESCRITOS APÓCRIFOS DEL NUEVO TESTAMENTO.

Según la extensión que se da al término, son incluidos por muchos autores como apócrifos del Nuevo Testamento los siguientes escritos (por ejemplo en E. Amann, o. c., col. 464 ss., la discusión sobre la oportunidad de esta inclusión que supone una perspectiva más amplia del concepto de apócrifos, iniciada por Hilgenfeld y continuada por Hennecke):
Los Ágrala (en A. de Santos, o. c., 115-127).
Interpolaciones cristianas en los apócrifos del Antiguo Testamento (l. Quasten, o. c., 1, 113 ss.); particular interés tiene la Ascensión de Isaías, de manera que la edición de E. Hennecke (1964) da una traducción íntegra de la versión etiópica por J. Flemming y H. Duensing, 454-468; asimismo los libros 5 y 6 de Esdras (la traducción por H. Duensing en E. Hennecke, o. c., 488-498).
Oráculos sibilinos cristianos (en E. Hennecke, traducción por A. Kurfess, p. 498-528).
El Libro de Elchasai (ib., trad. por J. Irmscher, 529-532).
Las Odas de Salomón (igual, como apéndice con traducción de W. Bauer).
La Literatura seudoclementina (igual, la traducción de J. Irmscher, 373 ss.).

(Fin de la serie)

Fuente: Gran Enciclopedia RIALP. Editorial Rialp. 1991.

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