sábado, 13 de junio de 2015

Tercer libro de Enoc. Parte 12

Estos son libros y testimonios antiguos que muchas religiones cristianas no quieren que conozcas pero te los presentamos para que tú mismo elabores tus conclusiones.

These are books and old testimonies that many Christian religions don't want you to know but we present them to you so that yourself elaborates your conclusions.

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Tercer libro de Enoc. Parte 11.

Tercer libro de Enoc. Parte 10.

Tercer libro de Enoc. Parte 9.

Tercer libro de Enoc. Parte 8.

Tercer libro de Enoc. Parte 7.

CAPITULO XXI - SOBRE LA ESFERA CELESTIAL.

EN LOS CIELOS.

1. Y después de estas cosas fui transferido
2. Ascendiendo lejos hasta los cielos.
3. Vi los Hijos de las esferas celestiales,
4. Caminando gloriosamente sobre llamas de fuego.
5. Sus vestiduras eran de blanco puro,

6. Sus rostros eran ámbar transparente.
7. Vi dos ríos de fuego brillando como el jacinto.
8. Caí sobre mi rostro delante del Señor de los Espíritus,
9. Y uno de los Investidos de Estrellas me tomó por la mano.
10. Él me levantó y me trajo al Asiento de Misericordia.

11. Él me mostró todos los Misterios escondidos;
12. Los receptáculos de las Estrellas, sus ardientes esplendores.
13. La Luz dentro de ellos salía en llama;
14. De delante de los rostros de lo divino
15. Y Él me ocultó en la Estrella de la Mañana.

16. Después que vi en una visión de Luz,
17. Un palacio erigido con Piedras de diamante
18. Y en el medio de las deslumbrantes Piedras
19. Vi lenguas de llama vivientes,
20. Y así como miraba sobre la órbita de esta Casa de Fuego,

21. Vi en una de sus extremidades,
22. Que había ríos llenos de ardientes fuegos,
23. Los que corrían alrededor cercándola por todos los lados.
24. Después vi otro Cielo,
25. Un paraíso de multiformes mansiones,

26. Y las divisiones de una Ciudad Celestial,
27. Y un orden de Espíritus diferentes de otros,
28. Vi las medidas de las acciones humanas,
29. Cómo son juzgadas por el sabio y puro;
30. Difiriendo mucho de las normas de los necios,

31. Como esto es fijado como una guía para los mortales.
32. Vi también Palacios de Inteligencias Puras,
33. Siempre iluminando Salones y templos.
34. Belleza que no puede ser descripta;
35. Gloria que no puede ser pintada.

LOS PORTALES Y LOS MINISTROS.

36. De allí fui hacia las extremidades de la esfera; allí vi muchas criaturas vivientes, eran algo distinto a lo que jamás he visto, y cada una era diferente de la otra.
37. Y Formas aladas variadas en sus formas, con una voz de muy cambiantes melodías; ellas habitaban alrededor de plateadas cascadas de agua. Místicos eran los ecos en aquella región.
38. Y mirando al este percibí los límites de esta vasta y rodeada de llamas, esfera de flores; Impasables océanos de arrollante luz, hasta los cuales los Jardines de los Cielos no se extienden.
40. Las Puertas de los Cielos estaban abiertas de par en par. Vi las estrellas venir; yo contaba los Ministros Celestiales a medida que provenían del vasto portal. Los registré de acuerdo a su orden; también escribí sus nombres; marqué sus tiempos y temporadas, mientras los Hijos del Paraíso movían sus alas. Los espíritus que estaban conmigo los nombraban, llamando a cada nuevo esplendor por su título;

41. Poderosos eran ellos; sus obras eran poderosas; ellos eran los Mensajeros que Dios envía.

EN EL NORTE.

42. De allí avancé adelante en una niebla de fuego hacia el Norte, a los puntos de esta inmensa esfera, donde vi una maravilla gloriosa.
43. Por allí vi las Puertas Celestiales, las que llevan directamente a lo Celestial; inmensa en terrible magnitud y belleza. Los siempre resplandecientes Relámpagos las adornaban.
44. Tres de ellas estaban abiertas y distintamente marcadas. Desde estas, se abalanzaban tempestades, cargando sobre alas de oscuridad, Frío, Granizo, Helada y Nieve. También llevaban Rocío y Lluvias y la llama de un feroz fuego, el que resoplaba violentamente sobre Todas las Cosas terrestres, desde aquellas altas Puertas.
45. Ellos los extendieron precipitadamente en ruinas; el viento Sendo estaba allí; espantoso con alas ardientes en remolinos, como la fuerzas unidas de muchas tempestades.

46. Nada de una naturaleza sensual o carnal, tal como los Hijos del Pecado son, pueden frenar tal irresistible torrente. Ellos fueron arrojados precipitadamente al Desierto
47. Pero los Hijos de Pureza no sintieron esto,
48. Ellos pasaron a través de la Catarata de Llama,
49. Desplazándose con un fácil movimiento,
50. Como los peces se deslizan a través del oleaje.

EN EL OESTE.

51. Desde este lugar anduve errante hasta los extremos de la esfera Oeste, donde también vi tres Puertas Celestiales abiertas.
52. Ellas eran como aquellas que había visto anteriormente en el lejano Norte, irradiando su luz como soles y desde estas también, abalanzábanse un Océano de vientos y resplandecientes maravillas.
53. Entonces fuimos adelante hacia otra región, donde vi en el Oeste una Montaña Santa; una fuerte y vasta Montaña, y cuatro deliciosos lugares semejantes a Jardines.
54. Internamente esto era profuso, espacioso y tranquilo, como si hubiera sido formado por una Celestial Mano. Fue grande y placentero mirarlo, y mi corazón se ablandó.
55. Y Espíritu – León que estaba conmigo me dijo: Estas son las moradas de los Puros de Corazón, para los tales fueron hechas. Aquí serán ellos reunidos. Estas Enramadas serán suyas hasta el Día Secreto.

56. Desde estas profundidades de fuego, hablo a los mortales,
57. Y desde el corazón de ardientes torrentes:
58. Hermosas son las tonadas que he escuchado,
59. Traté de transmitir sus ecos a la Tierra.
60. ¡Oh hombre! Venera a Dios.

61. Él sólo es digno de suprema devoción.
62. En sus poderosas Manos él maneja
63. El vasto e ilimitado Universo estrellado.
64. Él tiene la línea de medir.
65. El sol se irradia desde sus ojos.

66. La blanca espuma del mar es suya.
67. Los vientos van y vienen a su mandato.
68. Su canto sale sobre el Cosmos.
69. Es la Gran Canción de Canciones.
70. Benditos aquellos que en tormentas y estallidos,

71. Reconocen esa Mística Melodía.
72. Perecería todo el que no se haya acercado.
73. Él es el que guía al errante.
74. Quien gobierna esto por los brillantes reyes de la noche.
75. Quien retiene esto por el dorado Señor del Día.

76. Bendito sea este Grande y Santo,
77. Hasta la eterna era de las eras.
78. Todo lo viviente, todo lo muerto,
79. Inclínese y júntese en adoración de Su Nombre.

CAPÍTULO XXII.- LA MUERTE – CIELOS E INFIERNOS – LEY DE SIMPATÍA UNIVERSAL.

LAS MANSIONES.
(Comparar con DyC 88)

1. Muchas son las Mansiones en el Reino de los Cielos.
2. Celestiales esferas más hermosas que el Sol,
3. Donde los Espíritus de Amor Divino habitan.
4. Así tú puedes ver los frutos sobre un amplio Árbol,
5. Hay Angelicales esferas de Luz,

6. Más radiante que la órbita del Arco Iris
7. En donde el Amor de Dios es percibido
8. Por todos aquellos que son los habitantes de las mismas.
9. Y a estas ascienden los espíritus de los Hombres,
10. Que pasan por la Tierra en pureza y Verdad;

11. Quienes han aspirado al Saber de Dios,
12. Y han vestido sus almas en Sabiduría.

SOBRE LA MUERTE.

13. El hombre cuando sale de su vida humana,
14. Se levanta como si fuera de un nublado sueño;
15. Una gloria de Celestial esplendor lo rodea.

16. Sueña que está en una Visión de Belleza,
17. Pero abriendo sus ojos, y extendiendo sus extremidades,
18. Encuentra que él es un espíritu viviente.
19. Ve su alma alrededor de él como un vestido,
20. Pero que es completamente destituido del cuerpo físico.

21. Y es perturbado en dolor y temor.
22. No sabe a dónde está yendo.
23. Flota a través de un etéreo Océano;
24. Se siente llevado en un viento;
25. Pero elevando sus siempre puros pensamientos

26. Al más alto Dios de su adoración;
27. Quién ha sido para él mientras estaba en la carne:
28. Su Padre, su Consolador, su Guía;
29. Él llega a llenarse con una celestial paz.
30. Percibe una armonía en todas sus sensaciones.

31. Su alma y espíritu se deslizan igual a un musical himno,
32. A través de un mar de centelleante gloria.
33. Entonces mira a los objetos que lo rodean,
34. Los ve diferentes, en su pura luz.
35. Revelado en brillo de Sol y Estrella

36. Como los fulgores resplandecientes del firmamento
37. Y para siempre como esplendores celestiales.
38. Rayos de arriba, radiantemente y muy brillantes.
39. Y sus castos pensamientos son elevados a su Padre,
40. El Alto, el Santo y el Divino.

41. Él ve alrededor de él, semejantes a un círculo de rayos de Sol,
42. Un hermoso Coro de Sagrados Espíritus,
43. De cuya muy ardiente presencia es derramado;
44. Un perfume más dulce que las violetas.
45. Espíritus de Amor,

46. Espíritus de verdad,
47. Espíritus de Conocimiento,
48. Espíritus de Sabiduría,
49. Espíritus de Caridad,
50. Espíritus de Pureza,

51. Espíritus de Luz y
52. Espíritus de Dios.
53. Desde estas trascendentes formas es derramado,
54. Un resplandor tan divino y deslumbrante,
55. Que eclipsa los ojos del Sol,

56. Cuando ellos resplandecen con la más ardiente radiación.
57. Y estos espíritus por su naturaleza celestial,
58. Ven la esencia del hombre;
59. Ellos penetran lo más recóndito de sus pensamientos internos.
60. Conocen a una mirada todos sus deseos,

61. Y a estos, de acuerdo a sus atributos.
62. Los espíritus benditos se inclinan,
63. Porque los Espíritus de Amor se unen a aquél
64. Cuyo espíritu ha sido siempre encontrado en amor;
65. Y los Espíritus de Verdad se unen con aquél

66. Cuyo espíritu siempre ha sido encontrado en Verdad;
67. Y los espíritus de Caridad le dan la bienvenida a aquél
68. Cuyo espíritu ha sido siempre encontrado en Caridad.
69. Porque semejante a lo que buscó, es su parecido en los Cielos
70. Aun semejante a lo que buscó sobre la Tierra.

71. Y el Puro evita lo opuesto a la pureza,
72. Tanto en la esfera celestial como en la terrenal.
73. Por lo tanto, cualquier virtud que el hombre sembró
74. En su frágil y transitoria vida de barro,
75. Lo mismo él cosecha unas mil veces

76. Cuando él transmigra a la vida celestial.
77. Por la Simpatía Mística que invade el Universo
78. Inmediatamente él se une a aquello que él semeja.
79. Y la antipatía que existe entre la Luz y su opuesto,
80. Lo separa de algo que no esté al unísono con sus deseos.

81. Y todos los habitantes de aquellos Benditos Lugares
82. Participan en el gozo del recién llegado.
83. Percibiendo un crecimiento en su propia felicidad,
84. Por la felicidad de este nuevo miembro en su Círculo.
85. Entonces los espíritus ascienden a un glorioso Paraíso;

86. Allí hay Árboles de infinita belleza,
87. Verdes, sublimes y extensamente diseminados,
88. Floreciendo en miles de flores.
89. Y hay enramadas de delicioso verdor,
90. Y hierbas con la fragancia de la brisa matinal,

91. Y fuentes más puras que el cristal (...)
92. Fluyen en melodía alrededor de esos Árboles
93. E innumerables Coros de Angélicos Espíritus
94. Más brillantes que la Luz que se desliza en medio del Paraíso.
95. Respirando música, emanando belleza,

96. Y entrelazados como las constelaciones estelares.
97. Miles de Arco Iris relucen en el firmamento,
98. Y muestran sus muy brillantes colores.
99. Relámpagos vibran a lo largo del terreno,
100. Semejante a arroyos de agua corriente.

101. Las mansiones en esta Tierra Celestial,
102. Destellan con muchos Tesoros
103. Están hechos de Piedras Preciosas.
104. Están incrustadas con flores doradas
105. Están techadas y pavimentadas con diamantes,

106. Que relucen irradiaciones con la forma del Sol,
107. Las que cambian miles de veces en un minuto,
108. Más espléndidas que la Luz de la aurora.
109. La belleza de estos Palacios Celestiales,
110. Está en armonía con la belleza de los espíritus,

111. Que en pureza habitan allí dentro,
112. Aspirando siempre por más seráficos lugares.

(Continuará…)

Fuente: librosapocrifos.blogspot.com

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