A 2011 causa sensación haberse demostrar partículas más veloces que la luz, pero el hallazgo no es nuevo.
Fuente: Revista “Conozca Más”
Nota previa de Quásar:
Con legítima razón, no solamente la comunidad científica sino la opinión pública mundial ha recibido la noticia de que partículas elementales sub-atómicas han demostrado experimentalmente desarrollar velocidades más altas a la de la luz, sacudiendo dramáticamente las bases de la ciencia física y, más concretamente, la teoría de la relatividad, cuya base es, precisamente asumir la velocidad de la luz como la más alta que se pueda pensar. Pero, sin desconocer el extraordinario mérito de estas comprobaciones, ya hace varios años que la velocidad de la luz había sido despojada de su insuperabilidad. Concretamente, la revista de divulgación "Conozca Más", en su edición correspondiente a noviembre del año 1995 incluye una pequeña nota acerca de un experimento con fotones más rápidos que la luz, realizado por un científico norteamericano. Sólo a título de divulgación, y no necesariamente en el afán de quitar mérito a quienes recientemente lograron tal demostración, posiblemente con mayor rigurosidad científica al experimento de hace 16 años, se incluye esa pequeña nota que, entre otras cosas, demuestra la permanente inquietud de los científicos por escudriñar mucho más allá de lo que a la gente común le preocupa.
Raymond Chiao, físico de la Universidad de California en Berkeley, hizo viajar fotones a una velocidad que excede la de la luz. El científico propulsó los fotones hacia una batería de detectores. La mitad de ellos corrieron sin sufrir cambios. Los otros se dirigieron hacia un espejo de varias caras. El 99% rebotó. El resto construyó un túnel a través del espejo, dirigiéndose hacia donde los detectores esperaban. Según Chiao "estos fotones llegaron antes que los que viajaron por el aire". De esto se reduciría que la luz al penetrar un espejo adquiría una velocidad superior en un 70% a la normal.
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Raymond Chiao, físico de la Universidad de California en Berkeley, hizo viajar fotones a una velocidad que excede la de la luz. El científico propulsó los fotones hacia una batería de detectores. La mitad de ellos corrieron sin sufrir cambios. Los otros se dirigieron hacia un espejo de varias caras. El 99% rebotó. El resto construyó un túnel a través del espejo, dirigiéndose hacia donde los detectores esperaban. Según Chiao "estos fotones llegaron antes que los que viajaron por el aire". De esto se reduciría que la luz al penetrar un espejo adquiría una velocidad superior en un 70% a la normal.
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