viernes, 4 de noviembre de 2011

Pildoritas de conocimiento

Datos “al paso”, para aumentar nuestra cultura personal.

Fuente: Revista “Conozca Más”. Enero. 1996.

¿DE DÓNDE NACE EL LATÍN?
El latín proviene de la lengua indoeuropea –un idioma no documentado cuya existencia se relaciona con similares de Europa y Asia– y se extendió por la península itálica entre latinos, oscos, cumbros y sabinos. Nació como un medio de comunicación que utilizaron los soldados y la gente humilde. El latín clásico tuvo gran difusión gracias al auge político y cultural del pueblo romano. Expertos le han atribuido una falta de musicalidad y flexibilidad, pero le compensa su calidad, precisión expresiva y simplicidad fonética. Durante la Edad Media, el latín fue lengua de cultura a nivel supranacional y la Iglesia la mantuvo como lengua oficial durante varios siglos.

ALGO SOBRE GENGIS KAN.
El comienzo de Gengis Kan –llamado Temujín originalmente– fue bastante oscuro e insignificante, en 1167 nadie hubiera pensado que se trataba del mismísimo “Enviado del Cielo”, quien unificó las tribus nómadas de Mongolia y conquistó un vasto imperio en la franja central de Asia. Supo relacionarse con personas adecuadas y en circunstancias apropiadas. Su estrategia se basó desde un principio en no dejar a sus espaldas ningún enemigo que pudiera atacarlo. En 1206 fue nombrado Gengis Kan, título equivalente al de soberano universal, en ese momento comenzó a existir una Mongolia unificada, organizada ante todo para la guerra. Durante una expedición de ataque contra el reino de Tangut, cayó de su caballo y poco después murió a causa de las lesiones.

¿QUIÉN INVENTÓ LA ESCALERA MECÁNICA?
La escalera mecánica se ideó en 1892 en Estados Unidos por G. H. Wheeler. Más tarde fue perfeccionada por Ch. D. Seeberguer en 1898. Su mecanismo está compuesto por peldaños que están en movimiento para asegurar la subida y bajada sin que el usuario “camine”. Fue presentado en París en 1900 y empezó a difundirse veinte años después en grandes almacenes y estaciones del metro.

A MÁS DE CIEN AÑOS DEL CINE…
Los ingleses reclaman como propio el invento del cine por los estudios del fotógrafo William Friese-Greene y los norteamericanos por el invento del kinetoscopio de Thomas Alva Edison, pero lo cierto es que los que avanzaron con todo sobre el tema y dieron la primera función pública fueron los franceses Louis y Auguste Lumiére. Si hasta su apellido parecería signado: en francés significa luz, algo imprescindible para la cinematografía. Aquella primera función pública se llevó a cabo en un pequeño lugar –el Salón lndien, del Grand Café de París, un sótano– el día 28 de diciembre de 1895. Aquel día asistieron sólo 33 personas quienes pagaron 1 franco de entrada para ver el primer filme exhibido en la historia: Salida de los obreros de la fábrica. No tenía argumento y duraba un minuto pero no importaba mucho eso sino el invento en sí, esas imágenes que se movían como en la vida real. Luego los Lumiére ofrecían doce películas de alrededor de un minuto donde, simplemente, se mostraban cosas cotidianas como “La comida del bebé” que era sólo eso, un bebé comiendo. Cuando fue el turno de “Llegada del tren a la estación de La Ciottá” vino el desbande. La filmación tomaba al tren de frente, avanzando hacia los espectadores que, aterrorizados, saltaban de sus butacas imaginando que aquella máquina saldría de la pantalla y los haría papilla como la que comía el bebé. También en esa función se vio la primera película cómica de la historia, “El regador regado”, una dulce tontería (para nosotros, hoy) donde los fulanos se mojaban con una manguera y hacían reír hasta descomponerse a los asistentes. Ya estaba. El cine había nacido y lograba lo que aún hoy sigue buscando: hacer reír, asustar, emocionar, enseñar, entretener. El dueño del Grand Cafe fue tentado por los Lumiére para asociarse con ellos de por vida, dando gratis su salita. Pero el hombre, de apellido Volpini, les dijo que “eso no tenía futuro” y se negó al trato, prefiriendo cobrar sus 30 francos diarios de alquiler. Todo un visionario. No soñó que el cine, en sí mismo, era toda una historia asombrosa. Tanto como para dedicarle hoy la página entera y, claro, quedarnos cortos. Muy cortos. Como aquellas películas de los principios.

EL MAGO.
Georges Meliés era prestidigitador y terminó llevando su profesión al nuevo invento, cambiándolo para siempre. Se apasionó por aquello y luego de conseguir una cámara se puso a filmar. Un día rodaba escenas en la Plaza de la Opera y, sin que él lo advirtiera, la película se trabó por unos segundos y se destrabó sola. Al revelar lo filmado vio que un carro que pasaba frente a su objetivo desaparecía de pronto y en su lugar se veía a un coche fúnebre. Sin quererlo, había descubierto algo fundamental: la compaginación. Un truco. Uno más de aquel mago al que el cine le debe el mayor homenaje: haberlo transformado en un espectáculo.

FILMES PRIMERIZOS.
El primero de ciencia-ficción fue “Viaje a la Luna”, Meliés, en 1902.
El primero de cowboys fue “Asalto y robo de un tren”, de Porter, 1903.
El primero donde los indios son más humanos y buenitos es “La flecha rota”, en 1950, con James Stewart y Jeff Chandler.
El primero con sonido: “El cantor de jazz”, 1926.
El primero íntegramente en colores: “Feria de vanidades”, 1935.
El primero en cinemascope: “El manto sagrado”, 1953.
El primero en cinerama (tenía tres proyectores y tres pantallas gigantes) fue el “Napoleón” de Abel Gance, curiosamente en 1926.

TRACCIÓN A SUEÑOS.
El problema de los Lumiére fue, por mucho tiempo, idear un sistema para que la cinta corriera. Luis enfermó y, en plena fiebre, soñó con los agujeritos al costado del celuloide y un engranaje que los moviera.

(Si este artículo ha sido de tu agrado, compártelo con tus amistades pulsando el botón “Me gusta”, o compartiendo el enlace mediante Facebook, Twitter o Google+. Ah, se toman muy en cuenta y responden todos los comentarios. Gracias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se agradece cualquier comentario sobre este artículo o el blog en general, siempre que no contenga términos inapropiados, en cuyo caso, será eliminado...