miércoles, 11 de enero de 2012

Campo de Hielo Sur

Una maravilla blanca de la naturaleza que es un tesoro del paisaje y medio ambiente entre los territorios de Chile y Argentina.

¿Dónde se encuentra y cómo se llega a esta austral región? Única en el mundo por su exuberante naturaleza virgen, atrae principalmente a los aventureros turistas japoneses y europeos. Las majestuosas Torres del Paine son sólo la muestra visible de este desconocido y espectacular escenario de rigurosas condiciones climáticas.
En la Patagonia, extremo más austral de la región andina de Sudamérica, existen dos sectores englaciados que, en conjunto, por su tamaño y volumen, constituyen actualmente la tercera acumulación de hielo del planeta (los otros son la Antártica y Groenlandia). Son inmensos campos blancos de nieves eternas que, al compactarse, comienzan a deslizarse por el valle formando verdaderos ríos de hielo (denominados glaciar o ventisquero), hasta llegar a temperaturas con variaciones dentro de cero grado. Si no alcanzan a llegar al mar, suelen formar en las alturas pequeños lagos. Un paisaje impresionante.
La primera de estas extensiones glaciares se denomina Campo de Hielo Norte (CHN) y la totalidad de su área, de 4.400 km2, se encuentra en territorio chileno. Está ubicada en la XI Región (provincias de Aisén, General Carrera y General Prat), dentro del área protegida del Parque Nacional Laguna San Rafael, una zona de majestuosa belleza y gran atracción turística, a la que se accede desde Puerto Montt y Puerto Chacabuco.
El otro sector, más austral y de mayor extensión, es el Campo de Hielo Sur (CHS); 300 kilómetros de cordones y macizos montañosos nevados con imponentes ventisqueros que caen hacia Chile y Argentina. Está entre las Regiones XI y XlI —desde el fiordo Calén y desembocadura del río Pascua hasta Puerto Natales— y ocupa un área de 13.900 km2 que comparten los dos países vecinos. A Chile le pertenecen aproximadamente unos 11.000 km2 y a Argentina, 600 km2; los restantes 2.300 km2, ubicados en el tercio central del CHS, son reivindicados por ambos países: sólo ese sector, un tramo de 170 kilómetros entre las latitudes 49 15’ y 50 50’ Sur, es el litigioso.
La parte chilena del Campo de Hielo Sur se encuentra dentro del área protegida al interior de los parques nacionales Bernardo O’Higgins y Torres del Paine; estas últimas, famosas por la majestuosidad y forma característica de sus picachos cordilleranos y la belleza virgen de su entorno. La extensión argentina está dentro del llamado Parque y Reserva Nacional Los Glaciares, que fue inscrito en 1981 en la Lista de Patrimonio Mundial (Natural y Cultural) de la Unesco, incluyendo la zona en disputa, lo cual provocó la molestia de Chile.
Pero, ¿cómo es este campo de hielo por el lado chileno? ¿A qué otro lugar se parece? ¿Se puede vivir allí? ¿Por qué en Argentina sí está habitada la zona que les corresponde?
Geógrafos de la Dirección de Fronteras y Límites (Difrol, entidad dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores) que conocen y han estudiado bien ese sector explican: “En términos simples y con un ejemplo concreto, Campo de Hielo Sur es como la Laguna de San Rafael, pero tres veces más extenso. En realidad, el lugar es maravilloso, con impenetrables bosques nativos, muchos valles transversales, torrentes, lagos, glaciares, fiordos y canales; tal vez, único en el mundo por su exuberante naturaleza virgen, pero a la vez muy inhóspito”
El clima de CHS no es muy tentador. Las noches son muy largas (excepto en enero, que es a la inversa) y se recibe poca luz: en invierno, la radiación solar apenas alcanza a un 25 por ciento de la que se produce en la zona central; nunca resplandece el sol quemante de mediodía que la mayoría conoce. Además, es la zona de mayores vientos del Pacífico. Existen muchas corrientes de aire, con vientos cargados de humedad que al chocar contra las islas de los canales producen precipitaciones; el promedio anual es de 297 días con lluvia y no más de 12 días totalmente despejados. Por eso se ve una gran vegetación en esa zona.., y es la zona menos poblada de Chile continental.
A pesar del clima y de lo aislado de esos parajes que se encuentran a 2 mil y 3 mil metros de altura, las crónicas de los primeros viajeros registran la presencia de indígenas nómadas alacalufes y yaganes que navegaban los fiordos y canales recolectando los productos del mar. Los colonos europeos, en cambio, no lograban sobrevivir a esas rigurosas condiciones climáticas.
Actualmente, por el lado chileno existen algunos refugios, pero pueden pasar años sin que nadie los visite. La loca geografía de la región no hace fácil el acceso. Por el sector norte, a 40 kilómetros, el poblado más cerca es Puerto Edén; por el sur está Torres del Paine, único sector de Campo de Hielo Sur al que se puede llegar por tierra. Al resto sólo es posible acceder por barco, pero el transbordador que hace regularmente el trayecto desde Puerto Montt a Puerto Natales, y que podría recorrer esa zona, no se interna hacia esos canales sino que, a la altura del istmo de Ofqui, sale a mar abierto. Pese a las turbulencias que se producen allí por el mal tiempo, es el camino que resulta más corto, ya que hacerlo por los canales demora al menos un día. De ahí que haya fiordos donde por años nadie ha entrado, y que se baraje la posibilidad de abrir el istmo y permitir el paso de los barcos. Tal vez ello podría atraer al turismo hacia ese espectacular escenario.
Traspasando la cordillera, todo cambia. En lugar de vientos y lluvia, Argentina presenta una pampa árida, con clima frío pero seco, y una planicie cordillerana muy baja. Allí, por tanto, se pueden construir caminos y llegar en vehículo hasta la misma montaña durante todo el año. Cualquier persona que visite la zona notará la diferencia entre Chile y Argentina. De hecho, allá hay complejos turísticos con piscinas, embarcaderos, cancha de aterrizaje, etcétera (“country”, los denominan). Según los geógrafos de la Difrol, “acá se podría hacer algo similar, porque el paisaje es mucho más hermoso, pero tendría que ser con bastante esfuerzo. Igual como se fomentó el turismo en la Laguna San Rafael. Y si hay gente que paga por ir allá... Esto es mucho más extenso; la parte alta de la cordillera son 300 kilómetros de nieves eternas, con muchos ventisqueros pequeños sin nombre, glaciares de distintos niveles, fiordos con hielo flotante, sombras y neblina. Es parecido a Alaska, pero con mayor vegetación. El Piloto Pardo ha hecho ese trayecto, aunque en Chile no han sido muchas las expediciones hacia el interior”.
Como turismo de aventura y en busca de naturaleza no explorada por el hombre, son los europeos y japoneses quienes más han visitado esa zona. También alpinistas que tratan de escalar una de las partes más difíciles del mundo. Apoyados por helicópteros, los expedicionarios entran por el lado chileno, que es la ruta más difícil, y salen fácilmente por Argentina.
Con tanta belleza escondida y no explotada, la gran pregunta ahora es: ¿quién se atreve a invertir para hacer de Campo de Hielo Sur —más allá de las visitadas Torres del Paine y su espectacular entorno— un atractivo y aventurado centro de atracción turística también en Chile?

PRINCIPALES GLACIARES.
Numerosos ventisqueros y glaciares destacan en Campo de Hielo Sur. En la sección norte, que no está en controversia con Argentina, efluyen en forma radial potentes lenguas glaciares compuestas. Entre los principales se encuentran los ventisqueros Jorge Montt (que alcanza el fiordo Calén), Bernardo, Ofhidro, Témpanos, Greve y O’Higgins. Aunque no existen datos sobre el espesor del hielo de este casquete, se espera que el lecho de roca esté a no menos de 900 metros bajo su superficie.
En la sección central, sucesión de cordones montañosos y cumbres, destacan, entre varios otros menores, los cordones y volcán Lautaro (3.380 metros), Pío Xl y Mariano Moreno. En este sector se encuentra el llamado Paso de los Cuatro Glaciares, donde se ha determinado con métodos geofísicos que el espesor del hielo alcanza a los ¡mil metros!
Hacia el norte de este paso desciende el Ventisquero Chico (al lago O’Higgins); hacia el sur lo hace el notable Glaciar Viedma, al lago homónimo argentino. Otro destacado glaciar de este sector es el Upsala, que desciende en una extensa lengua hacia el Lago Argentino; otros menores se precipitan en verdaderas cascadas de hielo (seracs) hacia el mar.
Y en la sección austral, la más abrupta y desmembrada, se encuentran los glaciares Dickson, Grey, Serrano y Tindali. Y por el lado argentino, el glaciar Bismark o Perito Moreno, muy promovido turísticamente porque cada tres ó cuatro años su frente se desintegra con gran estrépito, brindando un espectáculo impresionante.
Tal es la espectacularidad de los glaciares de esta región, que los primeros exploradores españoles —que no conocían zonas englaciadas de estas dimensiones— describían así el paisaje: “Las laderas de los montes estaban cuajadas de nevada que llegaba hasta el mar formando islotecillos de hielo”. En ese tiempo, claro, no existía la Polaroid.

DICCIONARIO HELADO.
LSOTERMA CERO: nivel de temperatura (cero grado) donde se mantiene la nieve durante todo el año. En CHS se puede dar a un nivel inferior a los 200 metros sobre el nivel del mar.
GLACIAR: acumulación mayor de nieve que se mantiene año a año; cualquier mancha de nieve que tenga una hectárea o más de extensión, ya es un ventisquero o un pequeño glaciar. Su proceso es el siguiente: cae la nieve, se compacta, y al año siguiente se transforma en hielo, agua sólida que empieza deslizarse por el valle formando un verdadero río de hielo hasta una lengua terminal donde encuentra temperaturas superiores al cero. O sea, glaciar es un río de hielo que se mueve lentamente.
VENTISQUERO: nombre castellano que corresponde a glaciar. Se trata de un glaciar pequeño; pero en Chile ya se cambió el concepto, pues se habla del ventisquero San Rafael, que es un glaciar grande. Ventisquero viene de “ventisca”, nieve que con el viento se acumula en los rincones, en las partes altas de la zona, y se mantiene durante todo el año. Al deslizarse el ventisquero a través del valle, va raspando el tondo y los bordes y, cual bulldozer, arrastra y empuja la “morrena” (materiales de roca molida y lodo). Por eso las paredes del valle por donde pasa el glaciar son muy verticales (con forma de “U”); así, cuando llega al nivel del mar, o la tierra se hunde, o el mar sube de nivel, forma los fiordos.
FIORDOS: antiguos valles glaciares ocupados por el mar. Son como canales. A diferencia de los valles formados por ríos (que tienen forma de “y”), éstos se caracterizan por sus laderas verticales y sin playas y fondo parejo.
ARCOS DE MORRENA: cuando la morrena no alcanza a llegar al mar, se forma un arco de desechos, creándose un lago o represa detrás de él. Los arcos de morrena indican los avances y retrocesos del glaciar. La vegetación que crece sobre ellos indica cuál es más antiguo. Los raspados de los lados del valle también demuestran la antigüedad, dependiendo si hay bosques o matorrales.

Autores: Carmen Ortúzar Meza, Claudio Almarza y Miguel González.
Fuente: Revista “Conozca Más”.

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