lunes, 12 de mayo de 2014

Arturo Borda Gosalvez

Resumen de la vida y trayectoria de esta importante personalidad boliviana.

Simply view about life and trajectory of this important Bolivian.

Otras biografías:

Armando Soriano Badani.

Armando Chirveches Arrospide.

Antonio Díaz Villamil.

Aniceto Arce Ruiz.

Víctor Ángel Paz Estenssoro.


Nació en La Paz el año 1883 y murió en la misma ciudad el año 1953.
Pintor y escritor. Precursor del socialismo en Bolivia. Secretario General de la Federación Obrera del Trabajo de La Paz (1921).

Pintor autodidacta, se estima que ha producido más de tres mil cuadros a lo largo de su vida. "Este hombre extraordinario vivió y murió pintando el Illimani", dice Jaime Sáenz. Entre sus cuadros más célebres están: Mis dos hermanas (hacia 1916), El Yatiri (1918), Mis padres Leonor Gosálvez y José Borda (1943) y La crítica de los ismos y el triunfo del arte clásico (1948), además de los Illimanis, varios de ellos en museos de La Paz.

El escritor Carlos Medinaceli lo destacó en 1953: "...su obra es la que más espíritu nacional ostenta y refleja con mayor fidelidad la vida boliviana. Realidad vista a través del espíritu de un artista, de un psicólogo y de un “demoledor” zaratústrico y marxista".

Los esposos Mesa/Gisbert lo comentan: "El caso de Arturo Borda es uno de los más interesantes y originales dentro del arte boliviano, durante su época pasó desapercibido y apenas sí un limitado grupo de sus contemporáneos se dio cuenta de su talento. /.../ A primera vista Borda se presenta como una figura exótica dentro del ambiente que le cupo vivir, pero un análisis detenido nos demuestra que es un producto característico de su tiempo, de la cultura de su época y que Borda recoge las ideas del grupo de pensadores y estetas al que perteneció".

Blanca Wiethücher anota que hubo en Borda "Un exceso en el júbilo de estar vivo. Como excesivo fue en todo lo que emprendía. Hay que leer simplemente su autobiografía. Una multiplicación desmesurada de pinturas, una proliferación desmedida de palabras, un afán de ser guiado por el soplo creador. Como si no hubiera tiempo, como si no hubiera posibilidad de apaciguar el huracán. Es así que tanto su obra pictórica como la literaria se tornan irregulares, y su obra se tensa sobre un hilo que va de lo genial a lo francamente malo, de lo mediocre a intensidades pocas veces logradas en la literatura boliviana. Esa misma desmesura en su hacer parece que incidía en la intención de mostrar un profundo desprecio por los valores sociales instalados a su alrededor".

Carlos Salazar destaca: "Es el primero que hace paisaje nacional descubriendo el carácter que tan particularmente definen las moles andinas para señalarse como paisajes bolivianos y no de ninguna otra parte. Es también el primero que hace crítica a la sociedad, diseccionando el pasado y el presente y vislumbrando el porvenir. Su obra enlaza con grandes problemas espirituales: el sentimiento trágico de la vida es una presencia muy frecuente en sus cuadros, y en eso también es un iniciador".

Un poema de Borda dice:

"Yo sé de los últimos secretos del amor
y anhelo extraer las ocultas mieles
en las ardientes pasiones,
así como el colibrí se embebe de néctares
en los cálices de un encantado jardín
a la luz crepuscular.
Habla y oirás el Himno inmortal
de consolación y tristeza
de mi espíritu entone".

Libro: El Loco (poesía y miscelánea, 3 volúmenes, 1966).

Fuente principal: Recursos Educativos, del Ministerio de Educación de Bolivia. Contenido libre.

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