Resumen sencillo e información básica sobre los datos personales y
actividad gubernamental de los presidentes bolivianos.
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basic summarize and basic information on the personal data and the Bolivian
presidents' government activity.
MARISCAL DE ZEPITA ANDRÉS DE SANTA CRUZ CALAHUMANA.
Lugar y fecha de nacimiento: En Huarina, La Paz el 5 de diciembre de 1792.
Bautizado en la antigua Catedral de La
Paz (Santo Domingo).
Profesión: Militar.
Títulos y Honores: Mariscal de Zepita, concedido por el Perú.
Organizador de la
República. Presidente de la Confederación
Peruano-Boliviana. Mariscal, concedido por el gobierno de
Bolivia.
Exaltación al mando: 14 de mayo 1829.
Conclusión del mando: 20 de febrero de 1839.
Tiempo de su mandato: 9 años y 8 meses.
Fecha y lugar de su fallecimiento: Murió en Versalles, Francia, el 25 de
septiembre de 1865. Sus restos fueron repatriados a Bolivia, actualmente
descansan en la
Catedral Metropolitana de la ciudad de La Paz.
Edad de su fallecimiento: 73 años
Causa de su muerte: Natural.
Se caracterizó por su espíritu organizador y fue el Protector de la Confederación Perú-Boliviana.
Fue uno de los grandes hombres que contribuyeron a la formación del Estado
boliviano.
Nació en Huarina, La Paz,
el 5 de diciembre de 1792. Hijo de José de Santa Cruz y Villavicencio y de
Juana Basilia Calahumana, esta dama descendiente en línea directa de la
dinastía incaica; hizo sus estudios en el Colegio Franciscano de La Paz y, posteriormente, en el
Seminario Conciliar del Cuzco, para luego incorporarse al ejército español en
el mismo regimiento que comandaba su padre, que le dio el grado de Alférez;
posteriormente, pasó a órdenes del Brigadier José Manuel de Goyeneche en
calidad de Ayudante de Campo.
Durante años combatió contra los ejércitos patriotas en las batallas de
Potosí, Sipesipe, Viloma y Cinti, alcanzando en 1816 el grado de Teniente
Coronel.
En la batalla de La
Tablada, en Tarija, fue hecho prisionero por los patriotas y
posteriormente trasladado a Buenos Aires, de donde huyó a Lima para
reincorporarse al ejército realista, siendo nuevamente hecho prisionero en la Batalla de Cerro de Pasco,
frente al ejército argentino. En prisión, Santa Cruz tuvo oportunidad de
analizar la situación y reflexionar sobre su incómoda situación, lo que le
llevó finalmente a incorporarse a los ejércitos patriotas.
Con esta decisión, en 1821 se incorporó al ejército comandado por el
General José de San Martín que luchaba en el Perú, quién le admitió con el
mismo grado de Teniente Coronel. Ascendido al grado inmediato por la victoria
de Otuste, se trasladó al Ecuador para luchar en el ejército comandado por el
General Sucre, a cuyas órdenes participó en las batallas de Riobamba y
Pichincha, con tan excelente actuación, que el propio Libertador le ascendió a
General de Brigada.
Por su actuación en la batalla Zepita, cerca de la orilla del lago
Titicaca, ganó el grado de Mariscal, concedido por el Congreso peruano, y en la
batalla de Junín actuó en el puesto de Jefe de Estado Mayor.
Consolidada la independencia en el continente, rechazó la diputación por
La Paz, porque creía
que el Perú —Alto y Bajo— debía mantenerse unido; pero, aceptó la prefectura de
Chuquisaca hasta que fue llamado por Bolívar para asumir la presidencia del
Consejo de Ministros del Perú, siendo ratificado en enero de 1827 por el
Cabildo de Lima.
Luego de cumplir misión diplomática en Chile, Santa Cruz, que
anteriormente había sido elegido Presidente de la República por el
Legislativo, se constituyó en La Paz
y el 14 de mayo de 1829, prestó el juramento de ley ante el prefecto del
departamento.
Desde ese momento se dedicó a trabajar arduamente por la organización
del país. Convocó a una Asamblea Constituyente que le eligió Presidente
Constitucional y aprobó, asimismo, la segunda Constitución Boliviana; puso en
vigencia los códigos Civil, Mercantil, Penal, de Procedimientos y de Minas;
creó el 25 de octubre de 1830 la
Universidad de San Andrés de La Paz y el 5 de noviembre de
1832 la Universidad
de San Simón de Cochabamba.
El 14 de agosto de 1831, la
Asamblea le proclamo Presidente Constitucional por un nuevo
período. Sus sueños de conformar con el Perú una Confederación, adquirieron
consistencia cuando fue llamado por el gobierno de ese país para pacificar la
nación víctima de la anarquía. Efectivamente, el 16 de junio de 1835 cruzó el río
Desaguadero una avanzada y el 24 del mismo mes, una División que él encabezó. En
su ausencia, el Congreso efectuó el cómputo de las elecciones de mayo,
resultando elegido Santa Cruz para un nuevo período. En el Perú los rebeldes le
hicieron frente, y los derrotó en la batalla de Yanacocha. Santa Cruz se impuso
en el Perú y confirmó su superioridad en la batalla de Uchumayo. La posterior
victoria militar en Socabaya constituyó su consagración, al parecer definitiva.
A estos triunfos militares sucedieron otros que son políticos. Se creó
el Estado Nor Peruano y muy luego el Estado Sud Peruano, que con Bolivia
constituyeron la anhelada Confederación Perú—Boliviana. La disposición respectiva
lleva fecha 28 de octubre de 1836.
Lamentablemente, la
Constitución de un Estado tan poderoso, no convenía a los países
vecinos, especialmente a Chile y Argentina, cuyos gobiernos, en prueba de su
disconformidad, expulsaron de sus respectivos países a los representantes
diplomáticos bolivianos.
Eso no es todo. Chile envió al Perú una expedición comandada por el
General Manuel Blanco Encalada que desembarcó en lslay. Adscritos a esa
división estuvieron varios militares y políticos peruanos, la fuerza chilena
avanzó y tomó Arequipa; lamentablemente, Santa Cruz que se hallaba totalmente preparado
para repeler la invasión, se compadeció de la difícil situación que atravesaban
los invasores, cuyo 50% había perecido víctima del desierto y la intemperie hostil,
y cometió el error estratégico de suscribir generosamente la Capitulación de
Paucarpata, permitiendo a los chilenos retornar a su país con la ayuda de la
misma Confederación Perú-Boliviana que habían ido a combatir.
El gobierno chileno, una vez salvadas sus tropas, desconoció la Capitulación de
Paucarpata y declaró que las hostilidades proseguirían. Por su parte, Argentina
de acuerdo con Chile, inició hostilidades en el sud, para distraer tropas al
Protector Santa Cruz. El General Otto Felipe Braun enviado por Santa Cruz, logró
decisivas victorias sobre los argentinos en Humahuaca, lruya y Montenegro. Pero
mayores dificultades asediaban a la Confederación.
El enemigo no solamente fue exterior. En el Perú, quienes no estaban de
acuerdo con la Confederación,
los Generales Nieto y Orbegoso, asestaron un artero golpe subversivo y declararon
Presidente provisorio del Estado Nor Peruano al General Agustín Gamarra, quien
celebró un convenio con el gobierno chileno para combatir a Santa Cruz. Fue entonces
cuando Chile declaró la guerra abierta y total a la Confederación.
Como epílogo llegó la batalla de Yungay, con las fuerzas chilenas
comandadas por el General Manuel Bulnes. Esa batalla finalizó después de cuatro
horas de sangriento combate, con la derrota del Protector Santa Cruz.
En Bolivia, los enemigos de Santa Cruz promovieron un movimiento que
obligó al Mariscal a renunciar a la Presidencia el 20 de febrero de 1839, por lo que
el General José Miguel de Velasco se hizo cargo, nuevamente, del gobierno con carácter
interino.
Santa Cruz reingresó al Perú clandestinamente; pero fue apresado en
Tacna y entregado al gobierno chileno que le mantuvo confinado, durante dos
años, en Chillán. Pasado ese tiempo, el gobierno boliviano suscribió un acuerdo
con el chileno, por el que quedó establecida la salida de Santa Cruz del
continente, para radicar en Europa, por espacio de seis años.
Así se hizo, y el Mariscal se domicilió en Francia, siendo designado, ya
en el gobierno del General Belzu, Ministro Plenipotenciario ante los gobiernos
de Inglaterra, Francia, España y Bélgica.
Una vez más trató de ingresar al país; pero fue detenido y, a pedido del
Presidente Jorge Córdova, reembarcado hasta Francia, donde falleció en
Versalles, cerca de París, el 25 de septiembre de 1865.
Fuente: Floren Sanabria G. “Presidentes de Bolivia”. Editorial Proinsa. La
Paz. Texto oficial del sistema educativo
boliviano.
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