viernes, 8 de junio de 2012

Presidentes de Bolivia: Bolívar


Resumen sencillo e información básica sobre los datos personales y actividad gubernamental de los presidentes bolivianos.

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SIMÓN JOSÉ ANTONIO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD BOLÍVAR Y PALACIOS.
Lugar y fecha de nacimiento: En Caracas, Venezuela, el 24 de julio de 1783.
Profesión: Militar.
Títulos y Honores: Primer Presidente Vitalicio de la República Bolívar. Libertador de cinco repúblicas de América del Sur: Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia. Consagró su vida a la independencia de América y además de ser un guerrero, soñó y trabajó para crear una gran federación de Estados, ideal que no pudo hacer realidad.
Exaltación al mando: 18 de agosto de 1825.
Conclusión de su mandato: 1 de enero de 1826.
Tiempo de su mandato: 5 meses.
Fecha y lugar de su fallecimiento: Murió en Santa Martha, el 17 de diciembre de 1830.

Fue el fundador de la República, su primer Presidente y autor de la primera Constitución Política del Estado.
Solamente los soñadores pueden realizar grandes cosas. Quienes se imponen objetivos superiores y consagran su vida a convertirlos en hechos, son los llamados a ocupar un lugar en la historia, en América Latina y muy especialmente en su hija predilecta Bolivia, este primer lugar histórico, en el sueño y en la acción, es de Simón Bolívar.
Libertador, el título que le dieron los pueblos y que él prefirió a todos los que tenía y los que se le brindaron, es sin duda alguna el mayor que puede darse a un estratega militar de incomparables dotes, a un estadista de quilates, a un político de alto vuelo, a un legislador cuya obra perdura y perdurará a través de los siglos y a un hombre superior que con su obra se ganó la inmortalidad y el reconocimiento de los pueblos.
Nació en Caracas, Venezuela, el 24 de julio de 1783; fueron sus padres Juan Vicente Bolívar y María de la Concepción Palacios. Su educación, en su niñez, estuvo a cargo de sacerdotes de la Orden de los Capuchinos; luego, con los mejores resultados, Simón Rodríguez, el “Maestro del Libertador” y Andrés Bello, que pulió su educación y modeló su carácter.
Como era costumbre en esa época, Bolívar —criollo descendiente de españoles— sirvió en la milicia real y alcanzó el grado de Subteniente siendo casi un niño.
Huérfano a temprana edad, a los 15 años se marchó a España; vivió también en Francia, donde sus ideas sobre la independencia de su patria y la libertad de sus semejantes adquirieron real consistencia. Enamorado a los 17 años de María Teresa del Toro, tuvo que esperar dos más para casarse con ella, en cuya compañía retornó a América; empero, su joven esposa pereció víctima de fiebres malignas. Ya viudo, juró no casarse nuevamente, para poder dedicar su tiempo al estudio y sobre todo, a analizar las posibilidades existentes para liberar a su patria del dominio español. Como era todavía muy joven, efectuó un segundo viaje a Europa. En Roma, en compañía de su viejo maestro Simón Rodríguez, ascendió al monte Aventino, donde juró que no daría “descanso a mi brazo ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español”.
Al retornar a su patria, contando ya 23 años de edad, dedicó su tiempo y su capacidad a profundizar sus estudios, hasta que en 1808 la caída del Rey Carlos y el derrocamiento de su hijo Fernando VII, por Bonaparte, le hicieron pensar que debía aprovechar esas circunstancias para iniciar la campaña por la libertad.
Poco a poco alcanzó situaciones de responsabilidad, hasta que fue designado por el General Miranda Comandante de Puerto Cabello, plaza que resultó perdida por la traición de uno de subalternos; se vio obligado a huir a Cartagena y luego a Jamaica y Puerto Príncipe. Luego de un tiempo regresó para reiniciar la lucha, esta vez bajo su responsabilidad exclusiva.
En la Angostura, Bolívar proclamó la libertad de Colombia y creó esa república uniendo Nueva Granada, Venezuela, Quito y Guayaquil, siendo su primer presidente. En la batalla de Carabobo consolidó la independencia de Colombia; aseguró así la libertad de su patria y prestó socorro al Perú. Las victorias de Bomboná y Pichincha, dieron la independencia a Ecuador.
Pasó al Perú, donde recibió del Congreso los más amplios poderes; pero, aunque enfermó de gravedad, comandó sus tropas en Junín, en agosto de 1824.
Imposibilitado por su quebrantada salud para dirigir la batalla de Ayacucho, delegó el mando de las fuerzas libertarias al General Antonio José de Sucre, disponiendo previamente todas las medidas de táctica militar a seguirse. Derrotados los realistas en los campos de la Quinua o Ayacucho (Perú), se selló para siempre la independencia del Bajo y Alto Perú. Poco tiempo después, en Lima, cuando se le iba a entregar una corona de laurel y una espada, las rechazó cordialmente y en gesto noble, se las cedió al General Sucre.
Casi inmediatamente envió a Sucre al Alto Perú. Aquí, el Mariscal convocó a una asamblea general que creó la República de Bolívar, llamada así en su honor. El Libertador llegó a La Paz el 18 de agosto de 1825; visitó luego Potosí y Chuquisaca; se dedicó en ésta última a organizar la nueva nación que sería su “Hija predilecta”. El 1 de enero de 1826 abandonó el país para siempre.
Cumplió su promesa enviando al Congreso “la Constitución más liberal del mundo”; pero, no aceptó el título de Presidente Vitalicio que le confirió la República agradecida.
Lograda la independencia de cinco naciones, Bolívar no pudo, sin embargo, dedicarse a trabajar por su desarrollo y progreso, pues, en ellas la anarquía sentó sus reales y el caos amenazó con destruirlas.
Desengañado de los hombres y de sus propios colaboradores, pobre y abandonado, renunció a la Presidencia de Colombia. Gravemente enfermo, no pudo salir del continente para marcharse a Europa y quedó en Santa Martha. Falleció en este lugar, en estado de extrema pobreza, el 17 de diciembre de 1830, afirmando: “Mis últimos votos son para la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”.

Fuente: Floren Sanabria G. “Presidentes de Bolivia”. Editorial Proinsa. La Paz. Texto oficial del sistema educativo boliviano.

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