Los comunistas bolivianos se portaron “cerdos” con el Che Guevara?

Se dice que el Che Guevara calificó a los comunistas bolivianos como cerdos talvez porque los acontecimientos que se cuentan aquí hayan sido realmente verdaderos.

It is said that the Che Guevara qualified the Bolivian communists as pigs maybe because the events that are counted here have been really true.

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LA DEFECCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA BOLIVIANO.
Mientras en Vallegrande encontraban indicios ciertos sobre las tumbas de los Guerrilleros de Ñancahuazú, en la segunda semana de diciembre de 1995, en la ciudad de La Paz, se exhumaba el papel jugado por la dirección política del entonces Partido Comunista de Bolivia.
Los defensores de esa cúpula, alegan que “extremistas” y ”la CIA” crearon una leyenda negra contra aquel partido.
Sin embargo, tres autoridades de moral reconocida incluso por sus enemigos, Fidel Castro, Che Guevara e Inti Peredo, en su momento, comprobaron el oportunismo del PCB.

La excavación y búsqueda de los restos del Comandante Guerrillero, impactaron la fibra de algunos viejos personajes del desaparecido PCB que intentan acabar con la “leyenda negra”, relatando una historia parcial e interesada.
Parece que todo es inútil pues, el espíritu del Che sigue presente en esta tierra, como bien pueden comprobarlo al hojear la prensa nacional y extranjera, cuyas primeras páginas testimonian una especie de Resurrección de Ñancahuazú y, por supuesto, críticas a la actitud de Mario Monje (entonces jefe del comunismo boliviano) y su más estrecho colaborador Jorge Kolle Cueto.

Reportajes sobre las peripecias para llevar las manos del Che hasta Cuba, a espaldas de ciertos dirigentes comunistas bolivianos, declaraciones de ex-funcionarios del gobierno del General René Barrientos y sobre todo los diarios del Che y de Inti Peredo, contribuyen a señalar que Monje y sus seguidores actuaron con alevosía y premeditación contra la Guerrilla; que contribuyeron más que la CIA y cualquier otra fuerza enemiga a crear un cerco político contra el Che y sus compañeros.

Así como se especula con un castigo del Che a quienes participaron de su ejecución en La Higuera y su entierro en algún sitio de Vallegrande, así la Historia no se olvida y sigue castigando a los “comunistas” que eludieron su responsabilidad; hoy condenados a moverse en el mundo de la oscuridad.
Traemos del recuerdo —cuando aún existía el PCB y Mario Monje vivía en la Unión Soviética— una última aparición en escena de Jorge Kolle Cueto en junio de 1984.

Existen “cien razones para el fracaso del Che en Bolivia” (...) “Nadie ni como institución ni como individuo puede sostener responsablemente la inconducta en el comportamiento del PCB con referencia al asunto guerrillero, cuya concepción y dirección estuvo estrictamente vinculada con la persona del Comandante Guevara”. (...) “Ningún dirigente del PCB comprometió al Partido o su participación personal en un movimiento guerrillero que tuviese por territorio y por objetivos nuestro país” dijo aquel día.
Once años después, Marcos Dómic, fiel a la memoria de su partido y combatiendo la supuesta leyenda, afirma que “La traición del PCB fue un invento de la CIA”.

Dejemos hablar a Fidel Castro, Ernesto Che Guevara, Inti Peredo y Pombo, cuatro hombres que atestiguan la conducta desleal de los dirigentes que estaban a la cabeza del PCB en 1967...

SOBREVIVIENTES DE SU PROPIA ESTUPIDEZ.
“El Che no sobrevivió a sus ideas, pero supo fecundarlas con su sangre. Con toda seguridad sus críticos seudorrevolucionarios, con su cobardía política y su eterna falta de acción sobrevivirán a la evidencia de su propia estupidez” escribía en 1967, en el prólogo al Diario del Che en Bolivia, Fidel Castro, calificando a Mario Monje como un inexperto en la guerra de guerrillas pero dueño de un “grosero y mundano chovinismo”. “Cuántos de estos miserables se habrán alegrado de la muerte del Che...!”, dijo.

EL CHE Y ACTITUD DE MARIO MONJE.
El 31 de diciembre de 1966, Mario Monje visitó el campamento del Che y ofreció una especie de amnistía a los militantes del PCB —entre ellos Inti y Coco Peredo— y no los pudo convencer. Se comprometió a lograr “por lo menos la neutralidad” del PCB, para que el partido no entorpezca el reclutamiento de militantes interesados en pertenecer a la columna guerrillera. A cambio de esa cooperación Monje planteó dirigir la Guerrilla.
Obvio, los argumentos de Monje no pesaban sobre el Che quien escribió, en su análisis del mes de diciembre: “Como lo esperaba, la actitud de Monje fue evasiva en el primer momento y traidora después”.

INTI PEREDO.
El sobreviviente de los combates del Churo (Yuro), Inti Peredo, clandestino en la ciudad de Cochabamba, había relatado sus infaustas experiencias con el PCB de Monje, en su libro y testamento político “Mi campaña junto al Che”.
“Mucho antes de llegar hasta la Casa de Calamina, el 31 de diciembre de 1966, Monje había llevado a cabo con los futuros guerrilleros un “pacto de sangre para defender la lucha armada hasta la muerte. Había recibido entrenamiento militar junto con otros compañeros que más tarde murieron con el Che”.
“Monje estaba informado de la preparación del foco y nueve meses antes del primer combate, en julio de 1966, ya estaba en contacto directo en La Paz con Ricardo y Pombo. En esa época se había comprometido a designar veinte hombres del PCB para que se incorporaran a la lucha armada”.
“El 28 de septiembre de 1966— prosigue el relato de Inti en su diario de campaña— sugirió que se asignaran tareas a diversos núcleos del Partido”.

Meses más tarde Monje afirmaría: “Esta guerrilla debe dirigirla el Partido, por eso como Primer Secretario debo tener la dirección total en lo militar y en lo político. Yo no puedo quedarme en un lugar secundario porque donde quiera que esté represento al PCB”. “Cuando el pueblo sepa que está dirigida por un extranjero le volverá la espalda, le negará su apoyo. Estoy seguro que fracasará porque no la dirige un boliviano sino un extranjero”. “Si estuviera Lenin en esta guerrilla mi actitud sería la misma”, relató Inti Peredo.
Monje no reparó en sindicar de “prochinos” a los militantes honestos del PCB que deseaban seguir al Che.

En 1992, el coronel cubano Harry Villegas, Pombo, sobreviviente de la Guerrilla de Ñancahuazú, dijo que el “Che Guevara fue víctima de la traición del Partido Comunista de Bolivia que le abandonó por sugerencia de la URSS”.

Han transcurrido muchísimos años desde los combates de Ñancahuazú. No existe el Partido Comunista de Bolivia, sino una pequeña sucursal que pretende sobrevivir a su propia estupidez.
Jorge Kolle pisa el borde de la ancianidad. Monje se autoexilió para siempre y los historiadores del PCB, no influyen ni pueden cambiar la verdad y aunque exhuman sus ”verdades”, no lavarán la imagen de la traición.

Autor: Clovis Díaz.
Fuente: Periódico “Última Hora”. La Paz, 29 de diciembre de 1995.