A veces el amor nos impone injustamente acomodarnos a las exigencias de la otra persona en lugar de mostrarnos la comunión en que ambos podemos crecer integralmente.
The love sometimes imposes wrongly us to make accommodate to the other person's demands instead of showing us the communion in that both can grow integrally.
Otros artículos:
Autorrealizarse, a pesar del amor.
Amor por alguien versus autorrealización.
Cuando el amor es un tormento....
Hasta dónde debemos amar?.
Amor y convivencia sí, amor suicida no.
¿Quién debe acoplarse a quién en estos casos?
Para mi es indiscutible: el que se opone irracionalmente debe acceder y no a la inversa.
Supongamos que tuvieras un hijo varón que quisiera estudiar ballet clásico (recordemos la película Billy Elliot) y como padre te negaras debido a tus prejuicios machistas. Pues, para mí es claro que tu hijo no debería renunciar a su vocación para darte gusto. Por el contrario, pienso que deberías ser tú quien se acople a él y generar un cambio en tu manera de pensar. Lo regresivo debe ceder paso a lo progresivo, y es progresivo todo lo que ayude al desarrollo del potencial humano.
Parafraseando al filósofo André Comte-Sponville: en cada uno de nosotros reposa una "pulsión de vida" (como lo llamaba Freud), una "tendencia" (hormé la llamaban los estoicos), una "propensión a perseverar en su ser" (el connatus de Spinoza) o una "voluntad de poder" (para Nietzsche). Allí radica la vida buena, en seguirle la pista a los propios talentos naturales. Alguien podría argüir:"¿Acaso no pueden congeniar ambas cosas: amor de pareja y vocación?" La respuesta es: a veces sí es posible hacerlo.
En ocasiones podemos reunir en una misma bolsa afecto y autorrealización, trabajo y placer. ¿Pero, si no se puede...? ¿Por qué existir menos, si podemos existir más? Cuando renuncias a tu sentido de realización personal, a tus necesidades de crecimiento, empequeñeces tu existencia.
El humanismo y la psicología positiva sostienen que el desarrollo saludable adopta dos direcciones: autonomía y exploración/apertura. ¿Cómo avanzar en la vida si la persona que amas se resiste a tu crecimiento? ¿Cómo mantener la capacidad de asombro si se te prohíbe reír y conocer el mundo? Mejor una pareja con la cual puedas crecer codo a codo la coincidencia sobre lo fundamental, así haya variaciones sobre el mismo tema.
El psicólogo Carl Rogers aseguraba que el organismo tiene una tendencia, el reto básico de mejorar, realizar y mantener el sí mismo que experimenta. Esta tendencia a la realización gira alrededor de una premisa fundamental: quererse a uno mismo al cubo.
Si por hacer feliz a la persona que amas renunciaste a tus deseos íntimos, has reprimido tu esencia o has adoptado un look prestado que distorsiona tu verdadero yo, pasaste el límite de un amor saludable. O peor: si ésa fue la "prueba de amor" que te exigieron, no te amaron o no te aman lo suficiente.
Fuente: Walter Riso: "Los límites del amor. Hasta dónde amarte sin renunciar a lo que soy".
The love sometimes imposes wrongly us to make accommodate to the other person's demands instead of showing us the communion in that both can grow integrally.
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Autorrealizarse, a pesar del amor.
Amor por alguien versus autorrealización.
Cuando el amor es un tormento....
Hasta dónde debemos amar?.
Amor y convivencia sí, amor suicida no.
¿Quién debe acoplarse a quién en estos casos?
Para mi es indiscutible: el que se opone irracionalmente debe acceder y no a la inversa.
Supongamos que tuvieras un hijo varón que quisiera estudiar ballet clásico (recordemos la película Billy Elliot) y como padre te negaras debido a tus prejuicios machistas. Pues, para mí es claro que tu hijo no debería renunciar a su vocación para darte gusto. Por el contrario, pienso que deberías ser tú quien se acople a él y generar un cambio en tu manera de pensar. Lo regresivo debe ceder paso a lo progresivo, y es progresivo todo lo que ayude al desarrollo del potencial humano.
Parafraseando al filósofo André Comte-Sponville: en cada uno de nosotros reposa una "pulsión de vida" (como lo llamaba Freud), una "tendencia" (hormé la llamaban los estoicos), una "propensión a perseverar en su ser" (el connatus de Spinoza) o una "voluntad de poder" (para Nietzsche). Allí radica la vida buena, en seguirle la pista a los propios talentos naturales. Alguien podría argüir:"¿Acaso no pueden congeniar ambas cosas: amor de pareja y vocación?" La respuesta es: a veces sí es posible hacerlo.
En ocasiones podemos reunir en una misma bolsa afecto y autorrealización, trabajo y placer. ¿Pero, si no se puede...? ¿Por qué existir menos, si podemos existir más? Cuando renuncias a tu sentido de realización personal, a tus necesidades de crecimiento, empequeñeces tu existencia.
El humanismo y la psicología positiva sostienen que el desarrollo saludable adopta dos direcciones: autonomía y exploración/apertura. ¿Cómo avanzar en la vida si la persona que amas se resiste a tu crecimiento? ¿Cómo mantener la capacidad de asombro si se te prohíbe reír y conocer el mundo? Mejor una pareja con la cual puedas crecer codo a codo la coincidencia sobre lo fundamental, así haya variaciones sobre el mismo tema.
El psicólogo Carl Rogers aseguraba que el organismo tiene una tendencia, el reto básico de mejorar, realizar y mantener el sí mismo que experimenta. Esta tendencia a la realización gira alrededor de una premisa fundamental: quererse a uno mismo al cubo.
Si por hacer feliz a la persona que amas renunciaste a tus deseos íntimos, has reprimido tu esencia o has adoptado un look prestado que distorsiona tu verdadero yo, pasaste el límite de un amor saludable. O peor: si ésa fue la "prueba de amor" que te exigieron, no te amaron o no te aman lo suficiente.
Fuente: Walter Riso: "Los límites del amor. Hasta dónde amarte sin renunciar a lo que soy".
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