Fuente: “Ilustrated Science Experiments for Children”. Robert Brown. Tab Books Inc. — Blue Ridge Summit. 1987.
SE NECESITA: Cerillas de madera, trozos de carbón vegetal.
HACER ESTO: Prender una cerilla y soplar la llama. Encender los trozos de carbón e intentar apagarlos soplando. Cuando se sopla sobre la llama de una cerilla se apaga. Si se sopla sobre carbón encendido, se aviva el fuego.
POR QUÉ: El aire frío que se sopla sobre la cerilla rodea una pequeña zona que la enfría por debajo del punto de ignición. El aire que se arroja hacia el carbón encuentra una superficie mayor y más porosa, y apenas tiene efecto enfriando. El oxígeno de este aire se une al carbono del carbón, aumentando la velocidad de combustión y el calor. La combustión de la cerilla es principalmente una actividad superficial, pero la del carbón implica más actividad en el interior.
SE NECESITA: Cerillas de madera, trozos de carbón vegetal.
HACER ESTO: Prender una cerilla y soplar la llama. Encender los trozos de carbón e intentar apagarlos soplando. Cuando se sopla sobre la llama de una cerilla se apaga. Si se sopla sobre carbón encendido, se aviva el fuego.
POR QUÉ: El aire frío que se sopla sobre la cerilla rodea una pequeña zona que la enfría por debajo del punto de ignición. El aire que se arroja hacia el carbón encuentra una superficie mayor y más porosa, y apenas tiene efecto enfriando. El oxígeno de este aire se une al carbono del carbón, aumentando la velocidad de combustión y el calor. La combustión de la cerilla es principalmente una actividad superficial, pero la del carbón implica más actividad en el interior.
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