Fuente: “Ilustrated Science Experiments for Children”. Robert Brown. Tab Books Inc. — Blue Ridge Summit. 1987.
SE NECESITA: Una ventana.
HACER ESTO: Colocarse frente a una ventana en un día soleado y se verá claramente el exterior. Hacer lo mismo por la noche, cuando estén encendidas las luces de la habitación, y se verá la reflexión de la habitación, no el exterior.
POR QUÉ: El cristal de una ventana refleja y transmite luz. Durante el día, la luz de los objetos del exterior atraviesa el vidrio y, aunque hay cierta reflexión, la luz transmitida es mucho más intensa y enmascara la luz reflejada. Por la noche, entra muy poca luz del exterior. La luz mucho más intensa del interior se refleja enmascarando casi toda la luz que entra de fuera. En el exterior ocurre lo contrario. Mirar hacia dentro en un día soleado y se reflejará luz. Por la noche se verá claramente el interior de la habitación.
SE NECESITA: Una ventana.
HACER ESTO: Colocarse frente a una ventana en un día soleado y se verá claramente el exterior. Hacer lo mismo por la noche, cuando estén encendidas las luces de la habitación, y se verá la reflexión de la habitación, no el exterior.
POR QUÉ: El cristal de una ventana refleja y transmite luz. Durante el día, la luz de los objetos del exterior atraviesa el vidrio y, aunque hay cierta reflexión, la luz transmitida es mucho más intensa y enmascara la luz reflejada. Por la noche, entra muy poca luz del exterior. La luz mucho más intensa del interior se refleja enmascarando casi toda la luz que entra de fuera. En el exterior ocurre lo contrario. Mirar hacia dentro en un día soleado y se reflejará luz. Por la noche se verá claramente el interior de la habitación.
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