martes, 17 de julio de 2012

Edipo rey – Sófocles


Breve semblanza de una tragedia que posiblemente haya sido la mejor compuesta por este autor griego que atravesando el tiempo llegara a consagrarse universalmente.

Sófocles, el más admirado de los poetas trágicos griegos, nació en Atenas, a fines del siglo V A.C. Junto a Esquilo y Eurípides, representa el período culminante del teatro helénico. Su obra refleja el ideal griego clásico, hecho de medida y conocimiento de sí mismo. Autor de más de 120 tragedias, de las que sólo se conservan siete, y llamado “el poeta de los dioses”, Sófocles viene a ser, con vida y obra, un símbolo de la era de Pericles. Su gran preocupación por el hombre, permitió a sus caracteres teatrales adquirir una vida interior de la que Esquilo no había podido dotarlos.
Considerado durante siglos como modelo de perfección artística, él es quizás el más complejo de los grandes trágicos. Más que en Esquilo y en Eurípides, el desarrollo dramático en Sófocles depende de la acción recíproca de los caracteres y la voluntad de los protagonistas: esta actitud humana es lo que confiere al héroe de la tragedia sofocleana una grandeza incomparable. Sófocles fue también el responsable de notables transformaciones en la evolución del teatro griego. Aunque respetó la línea de la tradición, él introdujo el tercer acto en la tragedia, elevó de doce a quince el número de miembros del coro, separó los dramas independientes de las tetralogías y ensanchó el campo de la acción dramática.
La principal cualidad del estilo de Sófocles es su armonía, gracias a la cual es siempre elegante, rico en matices, poético, exacto y vigoroso en el diálogo. Todas las partes de sus dramas están perfectamente coordinadas y proporcionadas.
Edipo Rey, escrita en la cúspide del genio creativo de Sófocles, constituye su obra más perfecta al tiempo que una de las mayores tragedias de la literatura universal. Personificación, según Werner Jaeger, de “la humanidad que sufre”, la figura de este personaje ha merecido especial atención de muchos escritores en diversos países y épocas.
Edipo, rey de Tebas, está resuelto a extirpar la causa de la peste que atormenta a su ciudad y para ello debe descubrir, por orden de los dioses, al desconocido asesino de Layo, el rey anterior. A través de reiterados diálogos e interrogatorios se sabe que un oráculo había predicho que Layo moriría a manos de su hijo y que éste se casaría con su madre. A medida que transcurre la acción, Edipo descubre que el hombre que una vez él mató en un camino era Layo, su padre, y que su esposa actual, Yocasta, es su madre. Cuando escucha la revelación de la verdad, Edipo se saca los ojos, Yocasta se ahorca y un nuevo rey es elegido en Tebas, al tiempo que los síntomas de la peste desaparecen.
Edipo Rey es el símbolo trágico de la voluntad humana en lucha contra una fuerza que no puede controlar ni entender, fuerza en que se combinan el destino de los personajes y el carácter de éstos. En esta tragedia aparece el terna de la libertad individual: al mostrar cómo el carácter impulsivo y tenaz de Edipo lo guía a su propia ruina, Sófocles pone de manifiesto que el hombre es responsable de sus acciones. La profecía no es más que una anticipación divina de los hechos a los que sus impulsos arrastran al personaje. La fatalidad se encuentra siempre presente en sus obras, pero el hombre, gracias a su libertad moral, lucha contra ella. Si bien en este combate él no sale triunfante, al menos despierta un gran interés humano y dramático hasta el momento final de la tragedia.
Frente a lo desconocido de su destino trágico, Edipo se queja y lucha, pero acepta finalmente la decisión de los dioses. Sin embargo, Sófocles, que no tenía la fe religiosa de Esquilo y está distante de la problemática de Eurípides, deja deslizar un matiz sombrío en la aceptación del héroe: la divinidad es cruel, incomprensible y no toma en cuenta lo humano. En este rasgo de sutil rebeldía, se afirma la dignidad humana de sus personajes. Sófocles, que ha sumido a Edipo en la mayor miseria, rescata su dignidad por medio del reconocimiento de su queja ante los dioses. En la inevitabilidad del desastre, Edipo ha alcanzado la cima de su nobleza. Como todos los personajes de Sófocles, sólo en el dolor él cobra conciencia de su propio ser.
Como tragedia, Edipo Rey nunca ha sido superada en argumento, estilo, caracteres o calidad poética. El ritmo creciente de su acción hace de ella un vehículo teatral muy efectivo. Debido a la forma en que se va develando la intriga y a lo moderno de su construcción, algunos autores ven en Edipo Rey la primera obra de suspenso de la literatura. En esta tragedia, la armonía y la elegancia del estilo de Sófocles y la riqueza y el vigor de sus diálogos llegan a un punto culminante. Ya que el desarrollo trágico tiene lugar gracias a la acción de los personajes, son las emociones poéticas y la dinámica dramática y no los medios intelectuales los que demuestran las ideas del autor. También la ironía de la situación, en la que los personajes ignoran su consanguinidad, y la viva participación del coro, ayudan a intensificar la atmósfera dramática.
Edipo, personaje literario rico en significaciones, cautivó la atención de muchos importantes escritores occidentales, de muy diversas épocas y países. Las búsquedas y los hallazgos del psicoanálisis freudiano en nuestro siglo, brindaron una nueva actualidad al mito edípico y lo convirtió en uno de los temas predilectos de los dramaturgos contemporáneos. Algunas vertientes de la narrativa contemporánea han llegado también a utilizar la leyenda griega del rey tebano. Entre los escritores modernos que recrearon el antiguo mito es necesario citar a André Gide, Jean Cocteau, Eugene O’Neill y Jean Anouilh, quienes usaron de manera indirecta las claves de esa leyenda.
Por la estatura trágica de su personaje principal, la perfección de su forma teatral y la trascendencia de sus planteamientos, Edipo Rey constituye una de las obras más justamente admiradas de la literatura universal de todos los tiempos.
OA.

Fuente: Icarito. Editorial Andina. Santiago. 1987.

Otros artículos.






(Sería bueno compartir este contenido con nuestras amistades y contactos usando los botones de Redes Sociales que aparecen debajo. Es fácil y toma sólo unos segundos. Gracias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se agradece cualquier comentario sobre este artículo o el blog en general, siempre que no contenga términos inapropiados, en cuyo caso, será eliminado...