viernes, 20 de julio de 2012

Madame Bovary – Flaubert

Rasgos principales de una hermosa novela de personaje que marca la genialidad narrativa lograda por uno de los autores insignes de la literatura francesa.

El año 1848 señala, por una parte, el comienzo de importantes revoluciones en el campo político europeo y, por otra, el triunfo de nuevas comentes artísticas y literarias. Frente a la inspiración subjetivista y apasionada de los románticos, se produce en toda Europa (durante la segunda mitad del siglo XIX), el movimiento realista.
La filosofía positivista de Auguste Comte y los grandes adelantos de la ciencia experimental fueron los dos factores determinantes en esta nueva dirección de la literatura. En Francia el realismo, como movimiento literario, no aparece hasta mediados del siglo pasado. Entre los precursores de este movimiento se encuentran los novelistas Honorato de Balzac y Stendhal. No obstante, el principal representante del realismo francés es Gustave Flaubert, pues con la publicación de su novela, “Madame Bovary”, consigue imponer dicho movimiento en su país.
Flaubert dirige sus novelas por la vía de la observación metódica y objetiva. El autor trata de presentar los hechos que narra con la imparcialidad del científico. Se limita a registrar los datos sin la intervención de su individualidad, eliminando así la personalidad del autor en el proceso narrativo. La mayor parte de las obras de Flaubert se inspiran en hechos reales, contemporáneos o históricos, que son recreados por el autor siguiendo el método científico. Como resultado de esa observación cuidadosa de la realidad, Flaubert hace un análisis pormenorizado de sus personajes y los diversos ambientes en que se mueven.
El realismo de Flaubert se pone de manifiesto desde el comienzo de su novela cumbre “Madama Bovary”. Las descripciones que el autor hace en cada uno de los capítulos son minuciosas y detallistas. El novelista, inspirado en un hecho real de la vida cotidiana, cuenta la historia de Emma Bovary, la protagonista. Emma, que es hija de un granjero acomodado, se casa con Charles Bovary, un médico mediocre de los campos de Norrnandía, que no logra hacerla feliz. En el caso de Madame Bovary, Flaubert se dedica a estudiar bajo un poderoso lente clínico la influencia del romanticismo sobre el espíritu de su personaje principal. Emma, quien durante su juventud se habla embriagado con las lecturas románticas, sueña con otro tipo de vida rebosante de pasiones y situaciones idílicas. Aburrida de la vida que lleva, y frustrada con su matrimonio, decide serle infiel a Charles y buscar afanosamente la felicidad que ella ha creado en sus fantasías. Flaubert aprovecha esta búsqueda de la felicidad inasequible para denunciar, a través de Emma, la inconformidad de los seres humanos y el afán que tienen algunos individuos de “querer ser” y de vivir una vida que sólo pertenece a los sueños. El mismo Flaubert confiesa haber experimentado en su juventud ese mismo “mal” de su protagonista. Curiosamente, desde la publicación de Madame Bovary, esa “facultad de ilusión” se ha señalado con el término de “bovarismo”.
A través de toda la novela se puede notar una constante interacción entre las circunstancias de la vida misma, y las irregularidades en el carácter de la protagonista. En esa perpetua lucha por conseguir la dicha, el motivo principal que la mueve, Emma se enamora de Boulanger, quien eventualmente la abandona. Luego, el destino le pone en el camino a León, un joven empleado de un hotel. Convertida en su amante, vive rodeada de mentiras; contrae deudas que no puede liquidar y, por último, termina su vida por la vía trágica del suicidio, envenenándose con arsénico.
Para Flaubert, el cuidado al reproducir con exactitud los ambientes, costumbres, caracteres y sentimientos humanos es la condición fundamental de su labor como escritor. Un hecho importante de la vida del autor que no se puede pasar por alto, es que vivió toda su juventud en un ambiente científico, ya que su padre era médico. Por consiguiente, para Flaubert, el único medio válido para llegar a experimentar los grandes efectos de la emoción es el análisis meticuloso de la vida según el punto de vista médico. Buen ejemplo de esta objetividad en Madame Bovary es la morbosidad con que narra los efectos mortales del arsénico. Se sabe que FIaubert estudió rigurosamente todos los síntomas que sufre la persona que se envenena de esa manera, antes de narrar este episodio en su novela.
Al perseguir una obra enteramente objetiva, Flaubert “desaparece” de su novela y deja que sus personajes hablen y actúen por sI mismos. Uno de los rasgos principales de su técnica narrativa es el uso del impersonal se (en francés “on”): “Se dice que...” para hacer aun más impersonales su procesos narrativos y descriptivos.
Otro punto importante de un método creativo del autor es su consagración a la forma. Flaubert corregía, retocaba y perfeccionaba sus párrafos continuamente; se cuenta que en una ocasión reescribió catorce veces el mismo episodio de una de sus novelas, y existe una edición crítica con las primeras versiones desechadas de los capítulos de Madame Bovary que posee gran calidad y es aun más voluminosa que la edición definitiva.
El lenguaje que caracteriza a todas sus novelas (“Madama Bovary”; “Salambó”; “La educación sentimental”; “Bouvard y Pécuchet”), y al resto de su producción literaria, posee una gran fuerza expresiva y poder evocador. También hacía uso de una especial técnica descriptiva que trataba los elementos del paisaje como si estuvieran vivos.
Debido, entre otros valores, a su incansable labor perfeccionista, Flaubert está considerado como uno de los grandes prosistas de la literatura francesa. La propiedad de las palabras, la armonía de la frase y el valor evocador de ritmos y sonidos son otros de los elementos distintivos de su obra. Sin lugar a duda, Madama Bovary constituye un modelo del realismo francés, pues en ella encontramos un resumen de las características y de la estética de este movimiento literario.
NG.

Fuente: Icarito. Editorial Andina. Santiago. 1987.

Otros artículos.






(Si este artículo te parece interesante, compártelo con tus amistades haciendo clic en los botones de redes sociales que hay debajo de estas líneas. Gracias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se agradece cualquier comentario sobre este artículo o el blog en general, siempre que no contenga términos inapropiados, en cuyo caso, será eliminado...